Hace muchos años levantamos una lista para la presidencia de la Democracia Cristiana con el lema "El Renacer de la Esperanza", encabezada por Ricardo Hormazábal. No pasó nada, sino por el contrario, luego de esa elección el Partido tomó el rumbo del sinrumbo que ha culminado ayer. Fueron casi 20 años de desorientaciones sucesivas y de una decadencia que parecía imparable.
Aylwin, protagonista de estos hechos, declaró cuando supo del triunfo de ayer de Soledad Alvear: se ha rebelado el alma del partido. Es cierto, algo de eso ha pasado. Son las ganas de recuperar la ilusión de que Chile puede ser mejor, no sólo en índices económicos, sino en las personas y que en esa línea los demórata cristianos tenemos algo que aportar.
Ganó Soledad con una mayoría clara: queremos recuperar el sentido real del partido, que no es sólo ganar elecciones - aunque también hay que ganarlas - u ofrecer cargos a sus militantes - lo que también es importante - sino por sobre todo proponer una visión de sociedad a la que se puede convocar a todos.
Suspiro profundo, siento alivio, estoy feliz de haberme equivocado en mis agoreros pronósticos en cuanto a que los actuales mandamases harían lo que fuera para que fracasara el empeño de las mayorías y ellos pudieran perpetuarse en el poder.
Uufffff, digo y proclamo: Soledad, puedes contar conmigo.
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1 comentario:
Ojalá que el triunfo de Soledad Alvear, traiga consigo pasos hacia un verdadero partido político. COn ideología, con preguntas y respuestas. Donde no quepan todos, sino sólo los que comparten ideas comunes. Que deje de ser una agencia de empleos o un centro de negocios. Que sea una estructura para la discusión ideológica y el movimiento de masas. Que ojalá se transforme en que lo propuso Castillo... un partido revolucionario y no un partido administrador de un modelo de desarrollo preestablecido. Si se produce ese cambio y el PDC se transforma en algo serio y coherente, se acabaría la concertación de partidos por los negociados y este país podría estar en condiciones de dar un salto hacia el futuro. Asociando a todos aquellos que creen en principios similares: democracia, estado de derecho, justicia, verdad y solidaridad.
un abrazo,
Pablo Hales
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