martes, marzo 06, 2007

Ceremonias

Pocas palabras para contar que el ritual de la luna llena del sábado resultó maravilloso: la relación del eclipse con el tema astrológico del momento resultó una experiencia sobrecogedora, con sonido de tambores grabados y en vivo (Josefina), mezclados con esa visión espectacular de la luna oscurecida y aclarándose sobre la cordillera.
Se nos acerca el año nuevo astrológico: ojalá participen en nuestra ceremonia. Son sencillas, bellas y cargadas de energía.

viernes, marzo 02, 2007

Más de Transantiago

He recibido muchos llamados y algunas cartas comentando mi artículo sobre el nuevo sistema de movilización de Santiago. A continuación transcribo la carta que me envió la eximia escritoria Virginia Vidal, persona mayor y de salud delicada, que vive en una Villa de Ñuñoa y cuenta su experiencia.

Te felicito por tu "Diseño del Transantiago" El mismo Transantiago que me arrastró y quebró una rodilla (todavía la estoy sufriendo). Por esta rodilla he estado yendo periódicamente a al Clínica Astra (calle Rancagua pasado Salvador) para la reahabilitación del SOAP. No tengo como llegar directamente.

Por la fibrosis pulmonar, debo ir al Hospital del Tórax (detrás del Salvador) desde mi departamento en un cuarto piso de la Villa Los Presidentes. Sólo subir y bajar esas escaleras agrava mi mal. Lo peor: aún no consigo descubrir cómo puedo llegar allá con el mínimo de transbordos. Por Avda. Grecia ni por Ignacio Carrera Pinto ahora no pasa nada hacia ese sector de hospitales que nos corresponden por el área.

Como escritora, acostumbro consultar en la Biblioteca Nacional y en la "Vicuña Mackenna". Soy, además, miembro de la directiva de la SECh (Simpson 7) y representante de los escritores ante el Consejo de Monumentos Nacionales (con sede en Vicuña Mackenna). Para llegar a sos puntos debo hacer trasbordos y, por lo general, los transantiagos, llenos, pasan de largo en los paraderos donde espero en vano.

La mala costumbre de escribir me incita a participar en un importante taller literario que funciona en Rubén Darío con Larraín. Para llegar allá, debería hacer tres o cuatro trasbordos.

Mis ingresos de pensionada no me permiten pagar taxis.

¿Debo renunciar a mi vida gremial, social, cultural y encerrarme a esperar el fin?

Te hablo de mi caso no por egolatría sino porque son muchos los adultos mayoreados, tercera edadeados y de "años dorados" a los que el "Transantiago" reduce al aislamiento, la incomunicación y los segrega paras siempre.

Te abraza

Virginia Vidal.