jueves, julio 28, 2005

ANIVERSARIO DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA


En 1957, cuando Chile se aprontaba una elección presidencial, nace la Democracia Cristiana, como fruto de la fusión de varios partidos y grupos políticos, siendo los más relevantes el Partido Conservador Social Cristiano y la Falange Nacional. Curiosamente, ambos grupos estrechamente vinculados a las tradiciones más conservadoras de Chile, formulan planteamientos profundamente transformadores de la sociedad, hasta el punto que la palabra cambio y la expresión revolución se instalan en su ideario con mucha fuerza.

Una mezcla – a veces confusa – de principios de acción política y doctrina católica, obliga a los políticos del nuevo partido a transformar en planes concretos sus idearios, de tal modo que la nitidez de sus planteamientos se haga carne en la sociedad. En menos de seis años el partido naciente se convierte en la primera fuerza política, posición que ha mantenido por más de cuarenta años, con algunos altos y bajos. Jaime Castillo Velasco nos dirá que la democracia cristiana nace de las tradiciones cristianas y de la justa apreciación de la realidad: porque ello es precisamente la raíz de la propuesta transformadora. El actor principal del quehacer histórico no serán las clases sociales ni los grupos económicos y menos aun la ahora tan mentada clase política. La democracia cristiana habla del pueblo, aquel conjunto de seres humanos que comparten la vida en un territorio determinado y reconocen como propia su historia y su naturaleza. Ricos y pobres, finos y burdos, inteligentes y tontos, emprendedores y asalariados, todos somos parte del mismo pueblo, cuyo destino se construye por la acción conjunta de todos. Democracia, respeto por las personas, justicia social, valoración de la cultura y del arte, organización popular y participación efectiva son algunos de los principios que mueven la voluntad de la democracia cristiana.
Y para eso – no para cualquier cosa – será menester obtener espacios de poder en la sociedad democrática. Esa es la tarea del partido: tener la posibilidad de influir de modo creciente en las decisiones destinadas a construir un orden social basado en la justicia, la libertad y la valoración de la persona. En esa orientación se habrá de legislar, gobernar, administrar. Nunca para instalarse en cargos de beneficio propio o perpetuarse en el poder o en las funciones públicas.
Servicio público, generosidad, voluntad puesta en el camino de los intereses populares, son las líneas éticas del demócrata cristiano, quien no buscará servirse del poder, sino usar la capacidad de decidir para servir a las mayorías.
Honestidad a toda prueba, voluntad, entrega generosa, son las exigencias para el militante de la democracia cristiana, que debe vivir permanentemente conectado, no con las estructuras partidarias mismas, sino sobre todo con estas orientaciones que demarcan el territorio de la vocación política.
Al cumplirse 48 años de vida, la democracia cristiana debe preguntarse si está respondiendo a estos parámetros. Sus dirigentes máximos, los intermedios, los militantes en cargos de elección popular, los funcionarios, todos sometidos al mismo patrón de conducta.
En este aniversario es necesario que recordemos el origen del PDC, para saber que es más bien una suma de voluntades y miradas y no la visión única y total de un partido de cuadros. Los militantes no debemos pensar siempre lo mismo y las discrepancias son legítimas, siempre que ellas se enmarquen en las pautas éticas, valóricas y en las orientaciones de conducta que se desprende de lo que hemos dicho.
Es una hora de reflexión autocrítica. De reflexión y de acción. Pero ambas unidas por la voluntad férrea de contribuir a la construcción de una sociedad justa, solidaria, inspirada por la ética del ser más, de la libertad y la una concepción profunda de la paz como instrumento y meta.
Las tareas no son fáciles. Pero son las que nos tocan. Para eso estamos aquí y ahora en la política.

domingo, julio 24, 2005

10 AÑOS DE TRAYECTORIA

Hace 10 años Syncronía abrió sus puertas. En aquel entonces se radicaba en Ñuñoa, la histórica calle Simón Bolívar, con todos los elementos propios de una casa ñuñoína, de esas que han pasado a ser mitos de generaciones a fuerza de tanta añoranza, como los completos del Dominó o las cervezas en Las Lanzas, aun antes de que los Vidal se hicieran cargo de la fuente de Soda.
Cerca de quinientas personas estuvieron esa noche en la inauguración. Por cierto el alcalde democráticamente elegido y muchos personajes que habían pasado por mis lecturas de tarot caseras o por las cartas astrales de Pita Valdovinos, más los amigos de ambos. Gonzalo Pérez, quien poco tiempo después daría una charla para iniciar el diplomado, Gabriela Riutort, verdadera inspiradora de nuestra academia; Ely de Caso, Jaime Saéz, Hernán Valdovinos y Ana María Beseler, consocios fundadores, Eduardo Dockendorff, Nenita Borrero, amiga de siempre y para siempre, y tantos otros.
La ceremonia fue hermosa: mis hijos Pablo, Mariana y Sofía y las sobrinas de la Pita hicieron una bella representación ritual de la llegada de los cuatro elementos a Syncronía, siguiendo las pautas de un libreto basado en poemas míos. Lo busco en mis archivos y en cuanto lo encuentre lo pondré entre mis páginas de poemas.
Diez años de camino, pasando por diversas vicisitudes hasta arribar en el Puerto que estamos hoy, inmersos en una profunda reflexión para definir los siguientes pasos. Las cosas han cambiado, pues si bien fuimos pioneros al crear la primera academia no ideológica en disciplinas esotéricas, al poner en el lenguaje común la palabra holístico y abrir espacios para muchas disciplinas hasta entonces vistas con recelo por el mundo oficial, hoy día vemos que surgen otras instituciones con carácter parecido, varias impulsadas por ex alumnos de Syncronía. Primer logro obtenido: se rompió la barrera social y ahora nadie se avergüenza de pertenecer al mundo de lo que es, finalmente, certeramente alternativo al proyecto oficial.
Los alumnos que llegan saben mucho más que los primerizos de antes, pues el propio ambiente deja pasar en sus fisuras mucho de los contenidos que entregamos. Entonces se inicia una nueva etapa, en la que debemos preguntarnos qué es lo que toca enseñar y cómo hacerlo.
Hay mañanas en que imagino que esta nueva etapa exigirá mayor institucionalización. Pero al atardecer escucho una demanda: ha nacido el derecho de entregar mi visión, renunciando a las exigencias de objetividad y despersonalización pues el pluralismo y la tolerancia ya están instalados como parte de nuestro estilo y lenguaje.
Se cumplen 10 años de Syncronía y empezamos a mirar el presente con espíritu crítico y el futuro con renovada esperanza y acrecentada fe. ¿Qué se podrá esperar de nosotros ahora? ¿Qué debemos dar? ¿Qué podemos esperar nosotros del mundo que nos rodea?

viernes, julio 22, 2005

Articulo de Prensa

Uno mismo Chile, diciembre 2004. Nº 180.

http://www.elzendo.cl/unomismo180.htm

Quince años de crecimiento personal en Chile

PIONEROS:
LOS QUE SE ATREVIERON A SOÑAR EN VOZ ALTA

por Andrea Munizaga, Alejandro Celis, Magda Faludi y Tatiana Vega.

√ Jaime Hales; abogado, escritor, tarotista


“HEMOS CRUZADO LOS UMBRALES…”

* Sí, nos atrevimos a soñar hace tantos años y abrimos puertas para cruzarlas. Hemos atravesado el arco de los arcos, después del cual no queda sino avanzar.
No cabe ninguna duda que el mundo ha cambiado y quizás en el proceso más acelerado que ha experimentado la humanidad. Caminando hacia la Era Acuariana, hemos vivido experiencia fuertes, terribles, dolorosas, pero también esperanzadoras, alegres y luminosas. Avanzamos hacia un mundo mejor, más respetuoso, pacífico, integrador, espiritual y libre. La mirada holística nos permite ver claras señales de crecimiento y avance hacia el nuevo paradigma, pero como estamos en los comienzos, no debemos olvidar que las fuerzas del mundo antiguo se resisten y, entonces, a medida que avanzamos, más cruda será la violencia en contra de la paz y el espíritu. Estamos en el corazón del conflicto. Tal vez todavía los años duros puedan ser 50 ó 100, pero ya hemos entrado en un proceso al fin del cual nos espera la victoria: el mundo nuevo.

Alquimia vital

En lo personal he dado un giro a mi vida. En los tiempos previos a la aparición de Uno Mismo, era un abogado de derechos humanos; cuando ya terminaba la emergencia, un activo político por el retorno a la democracia y estaba fundando una universidad. En esos años hice un cambio profundo, reflejo de un cambio interior; dejé de ejercer como abogado y fui abandonando los cargos académicos (rector, decano y otros) para dedicarme a lo holístico, a mi academia Syncronía, a la literatura, viviendo con mayor desprendimiento.
Siento que estoy caminando en la dirección correcta y, aunque he perdido en muchos aspectos –económicos principalmente–, he ganado en lo fundamental: coherencia y consistencia. Hoy estoy reiniciando incursiones políticas, pues he descubierto que una de mis misiones es la de llevar el discurso holístico al mundo del poder, para comenzar a construir espacios de libertad y trascendencia en la sociedad. Todo esto lo he hecho mediante un profundo trabajo de autoconocimiento, desarrollo personal, oración, afecto. El método lo he llamado “alquimia vital”, pues lo que hago es combinar adecuadamente los elementos en busca de una transformación profunda desde la esencia y hacia la esencia. Hemos cruzado los umbrales, ahora hay que reconocer el territorio. Es lo que viene.

Jaime Hales, 56 años, casado, 3 hijos, una nieta. Abogado. Escritor, tarotista y profesor en Syncronía. Autor y co-autor de 41 libros de contenido holístico, literario, poético académicos, políticos. Su más reciente publicación: La Campana Interior. Recursos espirituales de la humanidad, ensayo, Editorial Norma, 2003.

lunes, julio 18, 2005

¿Por qué, Jorge?

Ha salido la sentencia de la Corte de Apelaciones de Temuco ratificando la condena a Jorge Lavandero como autor de delitos sexuales en contra de personas menores de edad, los que él llamaba “ahijados”. Se modificó la sentencia de primera instancia en cuanto ahora el senador destituido deberá cumplir esta pena en la cárcel.
Miro las imágenes y me hago muchas preguntas, que no parecen tener respuestas fáciles, Sobre todo una: Jorge, ¿por qué?. ¿Por qué cometiste estos delitos, por qué te entusiasmaron los menores, por qué lo hiciste? Nunca ha dicho el senador que los hechos no son ciertos. Su afirmación es que él es inocente y no tiene de qué arrepentirse. Es decir, sigue considerando que su comportamiento con esos menores ha sido adecuado, aunque a la sociedad eso no le guste. Eso puedo entenderlo, porque Jorge es un rebelde que quiere ir contra las normas. Pero, Jorge, ¿por qué contra esa norma cuando hay tantas otras cuya trasgresión te ha hecho héroe? Luchador de miles de causas, incansable en las propuestas libertarias, desafiante, indisciplinado, casi abstemio y aficionado de dejarse ver para ser admirado física y políticamente, manda todo al tarro de la basura cuando comote estas conductas que lo han llevado a las puertas de la cárcel. De nuevo.
Conocí a Jorge Lavandero en Capuchinos, hace muchos años, probablemente la Navidad de 1962, cuando acompañé a mi padre a saludarlo. Jorge, con Esteban Leyton y Luis Minchel, tres diputados del Partido Democrático Nacional, estaban detenidos luego de ser encausados como autores del delito de injurias al Presidente de la República y pasarían las fiestas privados de libertad pues se negaban a pedir perdón. E injuriar al Presidente era – como sucedió hasta hace poco – un asunto de seguridad del Estado. Y desde entonces seguí su trayectoria, con acuerdos y desacuerdos, trabajamos juntos contra la dictadura en algunas tareas, vivimos momentos duros y cuando se reabrió la democracia incipiente lo vi comprometerse con causas hermosas y desafiantes. Por eso me pregunto qué era lo que pasaba por la mente de este hombre que parecía tenerlo todo y que sin embargo desviaba su conducta de un modo tan perverso.
Yo entiendo que todos tenemos inconsistencias en la vida privada y que cuesta mucho ser en verdad coherente. Pero es una tarea de vida, especialmente para los que viven en lo público. El punto es que más allá de errores, estamos en presencia de una conducta socialmente reprochable no sólo en lo ético sino en lo legal. Una conducta que desmiente de raíz todo compromiso con los derechos humanos, con las personas y con los más débiles.
¿Por qué, Jorge?

domingo, julio 10, 2005

¿Hay alternativa?

Parece increíble, pero es cierto: muchos de los vaticinios de la ciencia ficción y de la política ficción parecen convertirse en realidad, desplazados en el tiempo, demorados, pero reales. Después de los atentados de Londres, las medidas de seguridad generales tienden a profundizarse y la ya habitual idea de poner cada vez más cámaras de televisión en todas partes se va ampliando.
Más cámaras, más potentes: en los estadios, en las calles del centro de las ciudades (incluida Santiago) en los bancos por supuesto, en los cines, en los edificios y ahora aumentarán en su número y en lugares impensados, como los baños de cines, estadios, supermercados y otros lugares, pues allí puede haber un terrorista preparando o instalando bombas. O quizás con ganas dedefecar y deje al descubierto los cables o los explosivos y pueda ser detenido dejando sus heces antes que deje las "idem" para todo el resto.
Son las cámaras de vigilancia del Gran Hermano de 1984, el libro que, no por haber errado en la fecha, está lejos de la verdad.
El punto es si acaso hay alternativa. No tengo respuesta más que desde el terreno de la inquietud por ahora: está demostrado que cuando la lucha contra el terrorismo es sólo policial lo que más consigue es arreciar la violencia y activar la imaginación terrorista. Se pueden evitar algunos atentados y sus daños, pero no todos.
¿No habrá una fórmula diferente?
Tal vez, sugiero por ahora, sin perjuicio de ir avanzando en la reflexión más adelante, podríamos intentar fórmulas de humanización solidaria, donde los seres humanos seamos capaces de establecer relaciones más estrechas unos con otros y de más confianza, como una manera de avanzar hacia ciertas formas de armonía que aislen o alejen la violencia de todo signo.
Planteo el problema, con el ánimo de seguir reflexionando y buscando soluciones.

sábado, julio 09, 2005

¿La entrada en la trampa?


Escribo este artículo, sin saber a ciencia cierta para dónde voy. Porque es mi ingreso en el uso de un nuevo recurso que la tecnología nos propone, sabiendo que de ese modo podré difundir algunas de mis ideas y convencido como estoy de que la tecnología puede ser una trampa horrible para ir exactamente en el sentido contrario del que propongo: el camino humano.
No sé si estoy llenando correctamente los casilleros y puede que durante un tiempo no dé pie con bola -como corresponde decir a un futbolero como yo - pero lo importante es que avanzo en territorio enemigo, a tientas, en una cierta oscuridad y con esa misma combinación de temor y osadía con la que inicio todas mis exploraciones. Ariano al fin de cuentas, no me queda sino enfrentar las dificultades y dar la cara frente a la adversidad, que es lo mismo que dar cara mi derrota eventual al aceptar un medio de comunicación que no me pertenece... y no sé si me acomodará.
Pero como todo enemigo hábil, no me cabe duda que me será empático y que, en definitiva, buscará hacerse indispensable. Es la tentación terrible. Pero, como dijo una vez un sacerdote: ..."con la tentación hay que tener cuidado, pues a veces se va y no regresa".

La Rueda de la Fortuna que ilustra este atículo es la señal de que he entendido la necesidad de dejar fluir las fuerzas de la vida, sin oponerme, sin resistirme, pero manteniendo alertas los sentidos y despierto el corazón.
Esta es mi primera breve página y si alguien la lee entenderá que es algo así como un desahogo inicial, una pisada de prueba, un borrador, un primer paso.
Jaime