Nada más alejado de mítico Narciso que Narciso Irureta. Sencillo, autocrítico, inteligente, responsable, sereno en los momentos duros. Hoy murió. Supe por la radio Cooperativa que estaba muy mal y pensé irlo a ver. A las pocas horas me enteré de su muerte.
Tantas conversaciones, tantas tazas de café y largas caminatas por tribunales y él siempre con una palabra de claridad y energía, una propuesta nueva, una idea inteligente.
Recordaba su infancia sureña y la vergüenza que sentía cuando se veía con zapatos en una escuela de niños sin zapatos. Y se los sacaba. Allí acunó su vocación social.
Cuando fue elegido Presidente de la Democracia Cristiana después de que asumió Allende en la Moneda, mi padre me dijo: éste es unhombre bueno y razonable que conducirá bien al Partido en una hora muy difícil. Y todo eso fue cierto.
En las épocas de la dictadura alguna vez se deprimió, pero pronto se recuperó, salió adelante con su ánimo y se puso en el trabajo clandestino con total entusiasmo. Fue clave en las primeras protestas de 1983 y muy importante en lo que vino despés. No entendí su alianza transitoria con Adolfo - no Hitler - pero la ubiqué en la lista de su amplitud de criterio que llegaba al extremo. Extremo, dije.
Fue la prueba de que todo puede ser demasiado entre los humanos.
Se nos fue, como se fueron mi padre, don Bernardo, Mariano Fernández y uno a uno tantos de nuestros viejos que hacían confiable la a la democracia cristiana. No sé si es una tarea desafiante o una señal de que hay que cerrar la puerta.
Hoy y mañana lloraremos. Pasado mañana, con su recuerdo trabajaremos por Bachelet para ganar.
Buenas noches, Narciso. Hasta otra vuelta.
martes, diciembre 27, 2005
sábado, diciembre 24, 2005
UC CAMPEONES
No importa tanto haber perdido el invicto, aunque haya sido con un gol mal habido. A eso estamos acostumbrados. Lo importante es que el título quedó en manos del equipo de mejor rendimiento en el año y derrotando el fantasma de este tipo de definiciones. El próximo campeonato nos saldrá más fácil.CON ESTA ALEGRÍA, FELICIDADES PARA TODOS Y LOS MEJORES DESEOS PARA EL AÑO QUE SE INICIA.MANTENGAMOS EL DIÁLOGO EN 2006.
martes, diciembre 20, 2005
La vida no es fácil
Eso nos dice Lister. Y tiene razón, tal como mi querida Patricia Roberts, cuando dice que no hay que temer y que los cambios son buenos. Alguien incluso ha dicho que las derrotas hacen bien. El problema no es el cambio o "la alternancia" en el gobierno, sino el hecho de que veo con inquietud que tanto poder fáctico (empresas y empresarios, medios de comunicación, por ejemplo) se haga cargo de las instancias gubernamentales, porque es reunir todo el poder en una sola mano y nosotros - los chilenos - ya hemos vivido eso.
De acuerdo con el papel siniestro de Zaldívar (Adolfo), que ha puesto su ambición e intereses por sobre los grandes temas nacionales. Bachelet - una mujer en la presidencia - puede ser un hermoso y trascendente gesto de rebeldía ante el poder de los mismos de siempre. Eso es más cambio que una simple coalición polìtica que no tiene tantas diferencias programáticas con la otra.
Ganar con Bachelet puede ser una apuesta a la esperanza y un espacio para tantas personas que miran con ansiedad el futuro. La UP ha quedado atrás y así como Lagos reinvindicó a los "presidentes socialistas", apuesto a que con Bachelet tendremos por fin a alguoen que reinvindique a los "médicos en política".
Sobre la DC, es verdad lo que dice Lara en la mesa del café, en cuanto a que hay que esperar después del 15 de enero, pero tampoco es bueno postergar demasiado las cosas, como se demostró en enero pasado cuando se le tendió un salvavidas al presidente del partido. Por eso adhiero a la prouesta que circula en orden a que los delegados a la Junta Nacional se autoconvoquen para fines de enero. Y así definir cuanto antes los rumbos a seguir.
Los interesados en este tema tal vez encuentren interesantes las palabras de Eugenio Pavlovic, el romántico eterno, en su carta a El Mercurio el día de hoy 20 de diciembre.
Gracias por escribir a este blog: creo que está siendo una tribuna en la que libremente mis amigos pueden expresarse. Y hago nuevos amigos.
De acuerdo con el papel siniestro de Zaldívar (Adolfo), que ha puesto su ambición e intereses por sobre los grandes temas nacionales. Bachelet - una mujer en la presidencia - puede ser un hermoso y trascendente gesto de rebeldía ante el poder de los mismos de siempre. Eso es más cambio que una simple coalición polìtica que no tiene tantas diferencias programáticas con la otra.
Ganar con Bachelet puede ser una apuesta a la esperanza y un espacio para tantas personas que miran con ansiedad el futuro. La UP ha quedado atrás y así como Lagos reinvindicó a los "presidentes socialistas", apuesto a que con Bachelet tendremos por fin a alguoen que reinvindique a los "médicos en política".
Sobre la DC, es verdad lo que dice Lara en la mesa del café, en cuanto a que hay que esperar después del 15 de enero, pero tampoco es bueno postergar demasiado las cosas, como se demostró en enero pasado cuando se le tendió un salvavidas al presidente del partido. Por eso adhiero a la prouesta que circula en orden a que los delegados a la Junta Nacional se autoconvoquen para fines de enero. Y así definir cuanto antes los rumbos a seguir.
Los interesados en este tema tal vez encuentren interesantes las palabras de Eugenio Pavlovic, el romántico eterno, en su carta a El Mercurio el día de hoy 20 de diciembre.
Gracias por escribir a este blog: creo que está siendo una tribuna en la que libremente mis amigos pueden expresarse. Y hago nuevos amigos.
viernes, diciembre 16, 2005
Primeras
Primeras reacciones
Pasaron las elecciones y no hubo sorpresas, ni las que quería ni las que temía.
Tal vez lo único novedoso fue la derrota de tantos candidatos a diputados de la democracia cristiana, muchos de ellos de primer nivel y que terminaron pagando deudas ajenas o sometiéndose a la farándula. En esto debo decir que me hubiera gustado que estos actores y cineastas se hubiesen atrevido a competir donde dolía, Las Condes por ejemplo, en lugar de ir a amagar a diputados de trayectoria y excelentes aportes como María Eugenia Mella o Edgardo Riveros. Incluso Pareto.
Es verdad que hubo casos de derrotas explicables por los espectáculos de disensiones internas, por el excesivo tiempo en lo mismo o simplemente por la calidad de los compañeros de lista.
Me alegro por mi hermano Patricio, por Walker, por Soledad Alvear, por Saffirio.
No me sorprende la necesidad de la segunda vuelta, pero me inquieta que nos dejemos estar. Hay que ganar con Bachelet y fortalecer la coalición política para dar buen gobierno al país. Piñera en la presidencia sería un retroceso, pues no siempre los que hablan de futuro son los que tienen las mejores ideas para avanzar. La audacia es buena, siempre que se acompañe de rigor. No es el caso.
Lo que me inquieta son las reacciones desmedidas y torpes de muchos dirigentes que, más que aportar ideas y serenidad, demuestran la crisis de una dirigencia estrecha, cupular, segmentada, que difícilmente ve la realidad de lo que sucede. Escalona, Ascencio, Ominami, lanzan declaraciones muy inadecuadas que tienden a poner en entredicho el proyecto político de la concertación democrática y dejan de manifiesto desconfianzas en los aliados. Mala cosa.
Las declaraciones de don Pato, reales pero desafortunadas. Es la opinión de muchos, la mía incluso, pero creo que este es tiempo de callar, al menos para los líderes de opinión tan característicos.
El impasse sobre el nombramiento de Soledad Alvear deberá ser aclarado algún día. No hace bien que pasen esas cosas, pero Soledad es generosa y trabajará igual en cualquier puesto. Adolfo – no Hitler – debería rendir cuenta, pero su caradurismo le impide reconocer sus errores.
Estos son mis primeros comentarios.
No hay euforia. No hay sensación de victoria total ni de derrotas. Bueno es que se hayan conseguido mayorías. Pero no será suficiente para las leyes de quórum especiales que son las que más interesan.
Falta mucho por hacer. Lo importante es que vamos avanzando.
Pasaron las elecciones y no hubo sorpresas, ni las que quería ni las que temía.
Tal vez lo único novedoso fue la derrota de tantos candidatos a diputados de la democracia cristiana, muchos de ellos de primer nivel y que terminaron pagando deudas ajenas o sometiéndose a la farándula. En esto debo decir que me hubiera gustado que estos actores y cineastas se hubiesen atrevido a competir donde dolía, Las Condes por ejemplo, en lugar de ir a amagar a diputados de trayectoria y excelentes aportes como María Eugenia Mella o Edgardo Riveros. Incluso Pareto.
Es verdad que hubo casos de derrotas explicables por los espectáculos de disensiones internas, por el excesivo tiempo en lo mismo o simplemente por la calidad de los compañeros de lista.
Me alegro por mi hermano Patricio, por Walker, por Soledad Alvear, por Saffirio.
No me sorprende la necesidad de la segunda vuelta, pero me inquieta que nos dejemos estar. Hay que ganar con Bachelet y fortalecer la coalición política para dar buen gobierno al país. Piñera en la presidencia sería un retroceso, pues no siempre los que hablan de futuro son los que tienen las mejores ideas para avanzar. La audacia es buena, siempre que se acompañe de rigor. No es el caso.
Lo que me inquieta son las reacciones desmedidas y torpes de muchos dirigentes que, más que aportar ideas y serenidad, demuestran la crisis de una dirigencia estrecha, cupular, segmentada, que difícilmente ve la realidad de lo que sucede. Escalona, Ascencio, Ominami, lanzan declaraciones muy inadecuadas que tienden a poner en entredicho el proyecto político de la concertación democrática y dejan de manifiesto desconfianzas en los aliados. Mala cosa.
Las declaraciones de don Pato, reales pero desafortunadas. Es la opinión de muchos, la mía incluso, pero creo que este es tiempo de callar, al menos para los líderes de opinión tan característicos.
El impasse sobre el nombramiento de Soledad Alvear deberá ser aclarado algún día. No hace bien que pasen esas cosas, pero Soledad es generosa y trabajará igual en cualquier puesto. Adolfo – no Hitler – debería rendir cuenta, pero su caradurismo le impide reconocer sus errores.
Estos son mis primeros comentarios.
No hay euforia. No hay sensación de victoria total ni de derrotas. Bueno es que se hayan conseguido mayorías. Pero no será suficiente para las leyes de quórum especiales que son las que más interesan.
Falta mucho por hacer. Lo importante es que vamos avanzando.
Un grupo de ex alumn.....
Un grupo de ex alumnos de Mayorga le escriben esta carta, que me parece necesario compartir.
No estoy de acuerdo en todo lo que ellos dicen, pero no importa. Lo más clave es que en lo personal no le escribiré carta alguna a este abogado que se pasó a otro bando, pues no me extraña su conducta. Lo conozco bien y sé de sus motivaciones. He conocido conductas suyas que lo revelan de cuerpo entero, como por ejemplo cuando dejó botados sus cursos en la Universidad Nacional Andrés Bello en aquel momento en que siendo yo decano lo contraté como profesor. Porque lo conozco bien, no quise votar por él en las últimas elecciones del Colegio de Abogados. Acomodarse a la realidad puede ser una virtud, pero cuando ese acomodo es movido por intereses y no por convicciones, el tema es más complejo. He criticado a Girardi. Hay algo de lo mismo, que nos hace decir: algo “malhuele” en la política criolla.
Carta abierta a don Roberto Mayorga Lorca
No estoy de acuerdo en todo lo que ellos dicen, pero no importa. Lo más clave es que en lo personal no le escribiré carta alguna a este abogado que se pasó a otro bando, pues no me extraña su conducta. Lo conozco bien y sé de sus motivaciones. He conocido conductas suyas que lo revelan de cuerpo entero, como por ejemplo cuando dejó botados sus cursos en la Universidad Nacional Andrés Bello en aquel momento en que siendo yo decano lo contraté como profesor. Porque lo conozco bien, no quise votar por él en las últimas elecciones del Colegio de Abogados. Acomodarse a la realidad puede ser una virtud, pero cuando ese acomodo es movido por intereses y no por convicciones, el tema es más complejo. He criticado a Girardi. Hay algo de lo mismo, que nos hace decir: algo “malhuele” en la política criolla.
Carta abierta a don Roberto Mayorga Lorca
Estimado Profesor Mayorga:
Desilusionados de su apoyo al candidato de la derecha, quienes suscribimos esta carta hemos compartido las aulas y pasillos de la Universidad de Chile, especialmente como estudiantes a mediados de la década de los 90. Tuvimos la alegría de tenerlo como un mentor que nos formó como profesionales y personas.
Fuimos cariñosamente acogidos en su casa, nos presentó a sus camaradas y hermanos de toda una vida. En la historia de su comunidad humanista cristiana vimos un progresismo que, desde entonces, hemos tratado de reproducir en la nuestra, algunas décadas después.
Somos profundamente humanistas cristianos, algunos militamos en la Democracia Cristiana y otros somos sólo simpatizantes. Estamos convencidos del rol del PDC en la Concertación Democrática. Creemos profundamente en la candidatura de Michelle Bachelet como la continuadora de Aylwin, Frei y Lagos, ya que valoramos los avances obtenidos desde el fin de la dictadura, esperanzados de que seguiremos progresando, como país, en hacer más justicia y mejorar las condiciones de los que aún esperan por nosotros. Por ello, no nos convoca su llamado. Hemos sido educados en los valores de la lealtad, la consecuencia, el humanismo y la vocación de servicio público. Entendemos esos valores como un compromiso profundo y una expresión de amor cristiano. Creemos que es mejor continuar el ejemplo que usted nos legó cuando aún era parte de nuestra comunidad. Por eso es que estamos con Bachelet, orgullosos de ser concertacionistas, confiados de que Chile está mejor con un PDC a este lado del camino y no en el de aquellos que han defendido sistemáticamente con sus votos en el Congreso, la mantención de un sistema político y económico que no se relaciona en nada con los principios que dicen defender. La justicia social a la que llaman nuestros profundos valores humanistas cristianos, no se logra con palabras y promesas vanas, sino que con hechos.
Desilusionados de su apoyo al candidato de la derecha, quienes suscribimos esta carta hemos compartido las aulas y pasillos de la Universidad de Chile, especialmente como estudiantes a mediados de la década de los 90. Tuvimos la alegría de tenerlo como un mentor que nos formó como profesionales y personas.
Fuimos cariñosamente acogidos en su casa, nos presentó a sus camaradas y hermanos de toda una vida. En la historia de su comunidad humanista cristiana vimos un progresismo que, desde entonces, hemos tratado de reproducir en la nuestra, algunas décadas después.
Somos profundamente humanistas cristianos, algunos militamos en la Democracia Cristiana y otros somos sólo simpatizantes. Estamos convencidos del rol del PDC en la Concertación Democrática. Creemos profundamente en la candidatura de Michelle Bachelet como la continuadora de Aylwin, Frei y Lagos, ya que valoramos los avances obtenidos desde el fin de la dictadura, esperanzados de que seguiremos progresando, como país, en hacer más justicia y mejorar las condiciones de los que aún esperan por nosotros. Por ello, no nos convoca su llamado. Hemos sido educados en los valores de la lealtad, la consecuencia, el humanismo y la vocación de servicio público. Entendemos esos valores como un compromiso profundo y una expresión de amor cristiano. Creemos que es mejor continuar el ejemplo que usted nos legó cuando aún era parte de nuestra comunidad. Por eso es que estamos con Bachelet, orgullosos de ser concertacionistas, confiados de que Chile está mejor con un PDC a este lado del camino y no en el de aquellos que han defendido sistemáticamente con sus votos en el Congreso, la mantención de un sistema político y económico que no se relaciona en nada con los principios que dicen defender. La justicia social a la que llaman nuestros profundos valores humanistas cristianos, no se logra con palabras y promesas vanas, sino que con hechos.
Cordialmente,
Fernando Dazarola Leichtle
Luis Eduardo Díaz Silva
Ma. Francisca Domínguez Meza
Ma. Cristina Escudero Illanes
Gabriel Méndez Serqueira
Ernesto Muñoz Lamartine
Sebastián Pavlovic Jeldres
Eugenio Ravinet Muñoz
Gabriel Reyes Seisdedos
Andrés Romero Celedón
Santiago, 15 de Diciembre de 2005
jueves, diciembre 08, 2005
A POCOS DÍAS de la elección…
Ya no falta casi nada. Estamos haciendo el último empeño. Cualquier voto que demos vuelta será beneficioso. Ya he dado vuelta dos o tres en estos días y me entero de que otros han recapacitado solos.
Por mucho que estemos insatisfechos con la Concertación y con nuestros dirigentes de partido (todos los partidos, parece), sigue siendo la mejor alternativa.
¿Qué después de ganar?
Primero ganemos, es cierto, pero mi pregunta es válida en esta elite de los blog…, donde sólo algunos están…
Adolfo – el bueno, Brauchi – me dice si de verdad no tengo claro lo que viene. Tú lo dices, querido amigo:
“Tendremos que recuperar espacios ciudadanos que permitan la expresión real de todo un pueblo. También reclamar que se nos escuche y participar activamente para rearticular las redes sociales, tan necesarias hoy en nuestra sociedad.”
Eso es, eso es…Cuando pregunto no es porque no tenga respuestas probables, sino que sigo creyendo que si todos aportamos propuestas será mejor. Lo que viene es apoyar el gobierno de Bachelet e irnos a la base social con entusiasmo – tarea válida también si hay resultados inesperados – para producir un cambio profundo en las relaciones del mundo político con el mundo social, cuya articulación se quebró en los finales de la dictadura.
Paz – nuestra amiga que vive en Inglaterra – y Pedro Lira se refieren a mi frase de que Soledad será Presidente de Chile.
Tal vez tengan razón en cuanto a que en la campaña de las primarias Solead se vio tensa. Lo que pasa es que eso fue muy tenso, tanto por la embestida d e la derecha con encuestas, muchas falsas, como por la actitud de gente de la democracia cristiana que no se comprometió. Yo estoy seguro de que si se hubiera dado la lucha, tal vez pudo gana. Pero tanto los adolfistas – de aquél - como algunos barones y baronesas que hoy quieren ser alternativa interna, prefirieron el existismo inmediatista que el trabajo con proyección. Eso la afectó.
Pero verla en campaña – no en los medios – es verdaderamente hermoso, pues ella se ilumina en el contacto con las personas de la calle.
¿Por qué creo que “deberá” ser Presidente de Chile?
Es más bien la expresión de un deseo, porque creo que en ella se reúne mucho de lo que necesita Chile hoy: firme y cariñosa mano de mujer, inteligencia práctica, visión de futuro, capacidad de trabajo, claridad de ideas, austeridad, modestia, serenidad, acuciosidad, todo esto en una escala superior.
Espero que tenga la oportunidad.
Lo importante ahora es ganar con Bachelet a la Presidencia y Soledad al Senado. Después nos ocupamos de lo otro. No hay que anticiparse a nada.
Falta muy poco.
Esta noche las armas quedarán en vigilia y el domingo todos a la calle.
Por mucho que estemos insatisfechos con la Concertación y con nuestros dirigentes de partido (todos los partidos, parece), sigue siendo la mejor alternativa.
¿Qué después de ganar?
Primero ganemos, es cierto, pero mi pregunta es válida en esta elite de los blog…, donde sólo algunos están…
Adolfo – el bueno, Brauchi – me dice si de verdad no tengo claro lo que viene. Tú lo dices, querido amigo:
“Tendremos que recuperar espacios ciudadanos que permitan la expresión real de todo un pueblo. También reclamar que se nos escuche y participar activamente para rearticular las redes sociales, tan necesarias hoy en nuestra sociedad.”
Eso es, eso es…Cuando pregunto no es porque no tenga respuestas probables, sino que sigo creyendo que si todos aportamos propuestas será mejor. Lo que viene es apoyar el gobierno de Bachelet e irnos a la base social con entusiasmo – tarea válida también si hay resultados inesperados – para producir un cambio profundo en las relaciones del mundo político con el mundo social, cuya articulación se quebró en los finales de la dictadura.
Paz – nuestra amiga que vive en Inglaterra – y Pedro Lira se refieren a mi frase de que Soledad será Presidente de Chile.
Tal vez tengan razón en cuanto a que en la campaña de las primarias Solead se vio tensa. Lo que pasa es que eso fue muy tenso, tanto por la embestida d e la derecha con encuestas, muchas falsas, como por la actitud de gente de la democracia cristiana que no se comprometió. Yo estoy seguro de que si se hubiera dado la lucha, tal vez pudo gana. Pero tanto los adolfistas – de aquél - como algunos barones y baronesas que hoy quieren ser alternativa interna, prefirieron el existismo inmediatista que el trabajo con proyección. Eso la afectó.
Pero verla en campaña – no en los medios – es verdaderamente hermoso, pues ella se ilumina en el contacto con las personas de la calle.
¿Por qué creo que “deberá” ser Presidente de Chile?
Es más bien la expresión de un deseo, porque creo que en ella se reúne mucho de lo que necesita Chile hoy: firme y cariñosa mano de mujer, inteligencia práctica, visión de futuro, capacidad de trabajo, claridad de ideas, austeridad, modestia, serenidad, acuciosidad, todo esto en una escala superior.
Espero que tenga la oportunidad.
Lo importante ahora es ganar con Bachelet a la Presidencia y Soledad al Senado. Después nos ocupamos de lo otro. No hay que anticiparse a nada.
Falta muy poco.
Esta noche las armas quedarán en vigilia y el domingo todos a la calle.
martes, diciembre 06, 2005
Para: TOÑO LARA
Amigo, si lees las líneas finales del artículo, verás que voto por la candidata con más convicción concertacionista que individual.
Aunque tu líder Adolfo - no Hitler - diga otra cosa, Alvear es mejor que Bachelet.
No hay alternativa real a la propuesta concertacionista y eso es mejor quecualquiera de las otras ofertas.Vamos a ganar. La pregunta es: ¿Y de ahí para adelante qué?
viernes, diciembre 02, 2005
ERA QUE NO...!
Hay cosas que salen sencillas, porque pese a todo lo que podemos criticar, las lealtades están claras, los avances existen y los pendientes no son sólo cuestión de voluntad.
Voy a votar por Jorge Burgos en Ñuñoa – Providencia. Era que no ..., gran diputado, amigo de tantos años, hombre de proyecciones en política y cuyo aporte puede ser muy refrescante en el futuro cercano. Por eso estoy trabajando por él, votaré por él y espero que siga siendo diputado, con una gran mayoría. La otra candidata de la lista es una gran persona, pero las lealtades son lealtades.
Era que no apoyara a Soledad Alvear, que debió haber sido la candidata presidencial de la Concertación y será una gran senadora: amiga desde primer año de derecho, inteligente, responsable, seria, trabajadora, hija de don Ernesto, acuciosa, con ideas sólidas y ganas de servir. Y que deberá ser presidente de Chile. Votaré por ella en Santiago Oriente.
Votaría por Marichen en La Reina y Peñalolén. Era que no: gran persona, de voluntad de servicio y capacidad de trabajo, que derrotó las sospechas de su primer nombramiento de subsecretaria (“Es que es amiga de la Chol”, decían) con resultados espectaculares que la catapultaron a una subsecretaría más vistosa, como es la de educación, cargo en el que lo hizo fantástico. Era que no la apoyara, si ha hecho de la lealtad y el comprmiso su forma de vida. Leal al gobierno. No como su rival en la lista que ha construido su posición atacando los planes de Lagos, obstruyendo su labor y la de sus ministros de salud (aunque ahora ponga a Osvaldo Artazar en sus folletos, sin consultarlo, es decir, vistiéndose con ropas ajenas y utilizando al que denostó).
Estoy apoyando a mi hermano Patricio. Era que no: no sólo es un extraordinario diputado y un político, claro, servicial, honesto e inteligente, sino mi hermano, de la escuela de mi padre, a la que añade creatividad. Aunque él milite en otro partido. Su compañero de lista me lo entenderá cuál lealtad está primero. Pero leal a los míos como trato de ser, cada vez que pido un voto para Patricio en Recoleta e Independencia, lo pido para Andrés, el mejor de los Zaldívar, ese hombre valiente, resuelto, vencedor de las batallas difíciles (le ganó a Lagos, una vez) y que, como Marigen, tiene a sus rivales en la oposición y no en el gobierno, lo que lo diferencia de su compañero de lista (médico como el otro).
Tengo muchos amigos en esta vuelta. Probablemente ganen Saffirio, Micco, Ruiz Esquide, Frei, Silva, María Eugenia Mella, Latorre. Hay que luchar por construir espacios de lealtad, verdad, esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, de futuro: en eso están otros a los que la candidatura les resultó más difícil y dan ejemplos de generosidad, como Hormazábal, Tere Montrone, Clemente Pérez. Y capaz que ganen, al menos lo deseo.
Era que no... si soñar es lo mejor.
Pero, vamos a ganar, sin duda, para Chile.
Chile tendrá presidenta, no sólo por sus méritos, sino por de una coalición que ha dado estabilidad y crecimiento y ha abierto las puertas para iniciar el desarrollo como un desafío de toda la sociedad.
Era que no ganara... si se ha hecho tanto. Aunque porque se ha hecho tanto, nos demos cuenta que nos falta tanto.
Voy a votar por Jorge Burgos en Ñuñoa – Providencia. Era que no ..., gran diputado, amigo de tantos años, hombre de proyecciones en política y cuyo aporte puede ser muy refrescante en el futuro cercano. Por eso estoy trabajando por él, votaré por él y espero que siga siendo diputado, con una gran mayoría. La otra candidata de la lista es una gran persona, pero las lealtades son lealtades.
Era que no apoyara a Soledad Alvear, que debió haber sido la candidata presidencial de la Concertación y será una gran senadora: amiga desde primer año de derecho, inteligente, responsable, seria, trabajadora, hija de don Ernesto, acuciosa, con ideas sólidas y ganas de servir. Y que deberá ser presidente de Chile. Votaré por ella en Santiago Oriente.
Votaría por Marichen en La Reina y Peñalolén. Era que no: gran persona, de voluntad de servicio y capacidad de trabajo, que derrotó las sospechas de su primer nombramiento de subsecretaria (“Es que es amiga de la Chol”, decían) con resultados espectaculares que la catapultaron a una subsecretaría más vistosa, como es la de educación, cargo en el que lo hizo fantástico. Era que no la apoyara, si ha hecho de la lealtad y el comprmiso su forma de vida. Leal al gobierno. No como su rival en la lista que ha construido su posición atacando los planes de Lagos, obstruyendo su labor y la de sus ministros de salud (aunque ahora ponga a Osvaldo Artazar en sus folletos, sin consultarlo, es decir, vistiéndose con ropas ajenas y utilizando al que denostó).
Estoy apoyando a mi hermano Patricio. Era que no: no sólo es un extraordinario diputado y un político, claro, servicial, honesto e inteligente, sino mi hermano, de la escuela de mi padre, a la que añade creatividad. Aunque él milite en otro partido. Su compañero de lista me lo entenderá cuál lealtad está primero. Pero leal a los míos como trato de ser, cada vez que pido un voto para Patricio en Recoleta e Independencia, lo pido para Andrés, el mejor de los Zaldívar, ese hombre valiente, resuelto, vencedor de las batallas difíciles (le ganó a Lagos, una vez) y que, como Marigen, tiene a sus rivales en la oposición y no en el gobierno, lo que lo diferencia de su compañero de lista (médico como el otro).
Tengo muchos amigos en esta vuelta. Probablemente ganen Saffirio, Micco, Ruiz Esquide, Frei, Silva, María Eugenia Mella, Latorre. Hay que luchar por construir espacios de lealtad, verdad, esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, de futuro: en eso están otros a los que la candidatura les resultó más difícil y dan ejemplos de generosidad, como Hormazábal, Tere Montrone, Clemente Pérez. Y capaz que ganen, al menos lo deseo.
Era que no... si soñar es lo mejor.
Pero, vamos a ganar, sin duda, para Chile.
Chile tendrá presidenta, no sólo por sus méritos, sino por de una coalición que ha dado estabilidad y crecimiento y ha abierto las puertas para iniciar el desarrollo como un desafío de toda la sociedad.
Era que no ganara... si se ha hecho tanto. Aunque porque se ha hecho tanto, nos demos cuenta que nos falta tanto.
Los acomodos y los pronósticos
Wilson Tapia comenta los acomodos de Auth y de Longueira. Porque acomodarse, nos dice, es tranversal. Lo de Longueira lo entiendo y es lo mismo que hicieron todos los alcaldes en la inauguración del Metro: criticar al Presidente, pero participar con él, felicitarlo, agradecerle y hasta hacerle regalos. Porque sacan dividendos.
Pero lo de Auth es insólito. Al decir de Clarisa Hardy – me lo dijo cara a cara la noche del miércoles – sus dichos son personales y no de la Fundación. Pero él usa a la Fundación para colocarse en una equívoca postura. Yo no creo que sea errado lo que dice, pero la pregunta es por qué lo hace. El es un dirigente político y no trabaja más que con su análisis y lo da a conocer, provocando desconcierto en las filas propias y regocijo en las ajenas. ¿Vale la pena hacerlo?
Cuando lo critiqué aquella noche de viva voz, como lo hace Tapia en su aporte, alguien me dijo que yo había dicho lo mismo.
Es cierto: el resultado es igual, pero de otro modo y en otra oportunidad. Hace un año (diciembre e 2004), los profesionales de Syncronía dijimos:
- que el próximo presidente de Chile será una mujer;
- que no será elegida en 2005, sino en 2006
- que su contendor sería un nuevo candidato de la derecha que surgiría en mayo
- que Lavín debía retirarse para no llegar tercero, porque eso le sería fatal para sus pretensiones futuras
- que la candidata ganadora sería de la concertación, quien sería designada en mayo
- que la UDI sería casi alcanzada por RN
- que habría doblajes importantes de la concertación
… y otras cosas más, que no vienen al caso
Pero no somos dirigentes de la envergadura y fama de Auth, no nos creemos expertos electorales sino sólo lectores de oráculos y no pretendemos orientar a la opinión pública.
ESTE ES EL TEXTO DE WILSON TAPIA:
ACOMODARSE ES TRANSVERSAL
(1.12.05)
Por Wilson Tapia Villalobos
A diez días de la elección presidencial la lucha está desatada. El trabajo es febril y los nervios políticos se encuentran tensos como cuerdas de guitarra. Claro que no todos están preocupados de que gane su candidato. En la sociedad en que vivimos, la transversalidad es uno de sus elementos consustanciales. En otras palabras, sólo los que se encuentran ajenos al esquema establecido son los que desean cambiar las cosas. El resto opta por buscar el mejor posicionamiento para lo que vendrá. Es decir, para el próximo gobierno, que durará sólo cuatro años. Y en tal búsqueda, aparecen las sorpresas.
En esta sociedad mediática, nada más adecuado que hacerse ver. Carecer de visibilidad es muerte política. Por tanto, estar presente es la consigna. Y eso significa salir en la tele o que algún medio le preste centímetros, aunque sean pocos, o su voz sea reproducida en las ondas radiales. En este escenario podemos ser testigos de cómo politólogos se transforman en oráculos. El último caso fue el de Pepe Auth. Este sociólogo, ex dirigente del Partido Por la Democracia (PPD), ex embajador de Chile en Suecia y actual Director del Programa Electoral de la Fundación Chile 21, hace pronósticos. Sí, como cualquier especialista en la Polla Gol. Él no lleva a cabo sondeos de opinión o encuestas, analiza las ya realizadas y lanza sus visiones. En esta oportunidad, dijo que Michelle Bachelet ganaría la elección presidencial (47,3%), pero sin fuerza suficiente para ser elegida directamente. En segunda vuelta se enfrentaría con Sebastián Piñera (26,7%), que desplazaría a un tercer lugar a Joaquín Lavín (21,4%). Como era de esperar, ubicó a Tomás Hirsch en el cuarto lugar, con una votación más bien escuálida (4%).
Auth ya ha hecho este tipo de trabajos en otras oportunidades. La última que recuerdo fue la de las elecciones municipales y estuvo más bien lejos de la realidad. Pero eso no lo amilanó. Ahora volvió a intentarlo. Lo que sorprende es que se trata de un funcionario de una entidad estrechamente vinculada a la Concertación y, más específicamente, al sector PS-PPD. La Fundación Chile 21 es dirigida por la socióloga socialista Clarisa Hardy. Y llama la atención lo de Auth, porque no se trata de un estudio de campo. Es una opinión personal que busca avalar su calidad como analista. Un pequeño gustito, con beneficios -si es que los hay- sólo para él. La Fundación que lo cobija pasa a un segundo plano y la orientación ideológica que le da sustento y apoyo financiero, importa poco, al parecer.
Pero Auth ya habría logrado su primer objetivo: atención mediática. Está por verse si alcanza la siguiente meta: reforzamiento de su posición como analista electoral. Lo que está claro es que las consecuencias de sus opiniones las paga la candidata concertacionista y el abanderado del Junto Podemos Más.
Es interesante el caso Auth, porque muestra claramente el pragmatismo político que impera en la democracia que está reestrenando Chile. Estas bolsas de trabajo que son los partidos políticos estimulan comportamientos como el que ahora vemos. Sin duda, el puesto que ocupa el politólogo sólo lo pudo conseguir gracias a su militancia en el PPD.
Pero la transversalidad es verdaderamente transversal. Hoy, El Mercurio destaca una crítica frase del diputado de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI), Pablo Longueira. Dijo que ojalá hubiera elecciones todos los años para aprovechar la avalancha de inauguraciones que se ha producido en estos últimos meses. Longueira, sin embargo, estaba en la primera fila para saludar al Presidente Lagos, precisamente en la inauguración de la Línea 4 de Metro de Santiago. Claro, va de candidato a senador y ha dado muestras de una extraordinaria transversalidad. Incluso físicamente. Este sonriente Longueira candidato, no tiene nada que ver con el severo y adusto Longueira que presidía la UDI y recibía mensajes oníricos de su difunto líder Jaime Guzmán.
No deseo transformarme en un oráculo, pero me atrevo a vaticinar que si es que hay segunda vuelta y en ella va Piñera, seremos testigos de otras sorpresas. Hay una cierta transversalidad que dan el poder y el dinero, que generalmente andan juntos. Y cuando la caja está rebosante, es posible que el travestismo político aparezca de manera esplendorosa. Es una forma impactante de pragmatismo, pero que no tendría por qué sorprender.
El general Alvaro Obregón, ex Presidente mexicano (1920 – 1924), solía decir que no hay general que soporte un cañonazo de cincuenta mil pesos. Haciendo los ajustes para compensar la devaluación de los pesos mexicanos desde aquellos años hasta hoy, un Piñera en segunda vuelta tendría bastante munición. Y muchos generales políticos a los que disparar. No es que uno sea mal pensado. Simplemente que el pragmatismo y la necesidad de alcanzar el poder, son transversales. Y en un escenario en que las diferencias ideológicas, en términos prácticos, parecen haberse esfumado, el tránsito entre una acera y la otra se hace cada vez más fácil. Ni siquiera hay que ocultarse para atravesar la calle. Se puede hacer a la luz del día. ¿Quién ha dicho que acomodarse es inmoral? Sólo transversal.
Pero lo de Auth es insólito. Al decir de Clarisa Hardy – me lo dijo cara a cara la noche del miércoles – sus dichos son personales y no de la Fundación. Pero él usa a la Fundación para colocarse en una equívoca postura. Yo no creo que sea errado lo que dice, pero la pregunta es por qué lo hace. El es un dirigente político y no trabaja más que con su análisis y lo da a conocer, provocando desconcierto en las filas propias y regocijo en las ajenas. ¿Vale la pena hacerlo?
Cuando lo critiqué aquella noche de viva voz, como lo hace Tapia en su aporte, alguien me dijo que yo había dicho lo mismo.
Es cierto: el resultado es igual, pero de otro modo y en otra oportunidad. Hace un año (diciembre e 2004), los profesionales de Syncronía dijimos:
- que el próximo presidente de Chile será una mujer;
- que no será elegida en 2005, sino en 2006
- que su contendor sería un nuevo candidato de la derecha que surgiría en mayo
- que Lavín debía retirarse para no llegar tercero, porque eso le sería fatal para sus pretensiones futuras
- que la candidata ganadora sería de la concertación, quien sería designada en mayo
- que la UDI sería casi alcanzada por RN
- que habría doblajes importantes de la concertación
… y otras cosas más, que no vienen al caso
Pero no somos dirigentes de la envergadura y fama de Auth, no nos creemos expertos electorales sino sólo lectores de oráculos y no pretendemos orientar a la opinión pública.
ESTE ES EL TEXTO DE WILSON TAPIA:
ACOMODARSE ES TRANSVERSAL
(1.12.05)
Por Wilson Tapia Villalobos
A diez días de la elección presidencial la lucha está desatada. El trabajo es febril y los nervios políticos se encuentran tensos como cuerdas de guitarra. Claro que no todos están preocupados de que gane su candidato. En la sociedad en que vivimos, la transversalidad es uno de sus elementos consustanciales. En otras palabras, sólo los que se encuentran ajenos al esquema establecido son los que desean cambiar las cosas. El resto opta por buscar el mejor posicionamiento para lo que vendrá. Es decir, para el próximo gobierno, que durará sólo cuatro años. Y en tal búsqueda, aparecen las sorpresas.
En esta sociedad mediática, nada más adecuado que hacerse ver. Carecer de visibilidad es muerte política. Por tanto, estar presente es la consigna. Y eso significa salir en la tele o que algún medio le preste centímetros, aunque sean pocos, o su voz sea reproducida en las ondas radiales. En este escenario podemos ser testigos de cómo politólogos se transforman en oráculos. El último caso fue el de Pepe Auth. Este sociólogo, ex dirigente del Partido Por la Democracia (PPD), ex embajador de Chile en Suecia y actual Director del Programa Electoral de la Fundación Chile 21, hace pronósticos. Sí, como cualquier especialista en la Polla Gol. Él no lleva a cabo sondeos de opinión o encuestas, analiza las ya realizadas y lanza sus visiones. En esta oportunidad, dijo que Michelle Bachelet ganaría la elección presidencial (47,3%), pero sin fuerza suficiente para ser elegida directamente. En segunda vuelta se enfrentaría con Sebastián Piñera (26,7%), que desplazaría a un tercer lugar a Joaquín Lavín (21,4%). Como era de esperar, ubicó a Tomás Hirsch en el cuarto lugar, con una votación más bien escuálida (4%).
Auth ya ha hecho este tipo de trabajos en otras oportunidades. La última que recuerdo fue la de las elecciones municipales y estuvo más bien lejos de la realidad. Pero eso no lo amilanó. Ahora volvió a intentarlo. Lo que sorprende es que se trata de un funcionario de una entidad estrechamente vinculada a la Concertación y, más específicamente, al sector PS-PPD. La Fundación Chile 21 es dirigida por la socióloga socialista Clarisa Hardy. Y llama la atención lo de Auth, porque no se trata de un estudio de campo. Es una opinión personal que busca avalar su calidad como analista. Un pequeño gustito, con beneficios -si es que los hay- sólo para él. La Fundación que lo cobija pasa a un segundo plano y la orientación ideológica que le da sustento y apoyo financiero, importa poco, al parecer.
Pero Auth ya habría logrado su primer objetivo: atención mediática. Está por verse si alcanza la siguiente meta: reforzamiento de su posición como analista electoral. Lo que está claro es que las consecuencias de sus opiniones las paga la candidata concertacionista y el abanderado del Junto Podemos Más.
Es interesante el caso Auth, porque muestra claramente el pragmatismo político que impera en la democracia que está reestrenando Chile. Estas bolsas de trabajo que son los partidos políticos estimulan comportamientos como el que ahora vemos. Sin duda, el puesto que ocupa el politólogo sólo lo pudo conseguir gracias a su militancia en el PPD.
Pero la transversalidad es verdaderamente transversal. Hoy, El Mercurio destaca una crítica frase del diputado de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI), Pablo Longueira. Dijo que ojalá hubiera elecciones todos los años para aprovechar la avalancha de inauguraciones que se ha producido en estos últimos meses. Longueira, sin embargo, estaba en la primera fila para saludar al Presidente Lagos, precisamente en la inauguración de la Línea 4 de Metro de Santiago. Claro, va de candidato a senador y ha dado muestras de una extraordinaria transversalidad. Incluso físicamente. Este sonriente Longueira candidato, no tiene nada que ver con el severo y adusto Longueira que presidía la UDI y recibía mensajes oníricos de su difunto líder Jaime Guzmán.
No deseo transformarme en un oráculo, pero me atrevo a vaticinar que si es que hay segunda vuelta y en ella va Piñera, seremos testigos de otras sorpresas. Hay una cierta transversalidad que dan el poder y el dinero, que generalmente andan juntos. Y cuando la caja está rebosante, es posible que el travestismo político aparezca de manera esplendorosa. Es una forma impactante de pragmatismo, pero que no tendría por qué sorprender.
El general Alvaro Obregón, ex Presidente mexicano (1920 – 1924), solía decir que no hay general que soporte un cañonazo de cincuenta mil pesos. Haciendo los ajustes para compensar la devaluación de los pesos mexicanos desde aquellos años hasta hoy, un Piñera en segunda vuelta tendría bastante munición. Y muchos generales políticos a los que disparar. No es que uno sea mal pensado. Simplemente que el pragmatismo y la necesidad de alcanzar el poder, son transversales. Y en un escenario en que las diferencias ideológicas, en términos prácticos, parecen haberse esfumado, el tránsito entre una acera y la otra se hace cada vez más fácil. Ni siquiera hay que ocultarse para atravesar la calle. Se puede hacer a la luz del día. ¿Quién ha dicho que acomodarse es inmoral? Sólo transversal.
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