El miércoles de agosto de 2005, escribí esto.
TAL VEZ VALGA LA PENA RECORDARLO.
No Hitler
Debe ser duro, psicológicamente hablando, haber sido inscrito con el nombre de Hitler cuando estaba en su apogeo. Llamarse como él en 1942 era una señal y una marca, que tal vez revela la personalidad que se desarrollaría. Por eso quizás en Adolfo – no Hitler – no abundan las gentilezas ni las simpatías, sus gestos son adustos y se negocia siempre con estrechez de miras y violencia latente. Decirle a Ricardo Lagos (no el Presidente sino Weber) que se baje de la candidatura a diputado, pese a que puede aportar muchos votos por sus dos atributos más evidentes (“Ricardo” y “Lagos”), como él mismo lo dice graciosamente, es desperdiciar enormes posibilidades electorales para la coalición.Lo que pasa es que Adolfo – no Hitler – cuida de su hermano mayor como el sacristán al cura, razón de sobra para tomarle distancia y dejarlo correr por su propia pista. El hermano mayor (no el de Orwell, sino el de Adolfo) es más sano y prudente y tiene más estatura propia de la que aparenta. Es un hombre que no acostumbra a perder y aunque sabe hacerlo (lo ha demostrado con creces), tiene triunfos notables conseguidos sobre la base de capacidad de trabajo y convocatoria de muchos y buenos adherentes. De él decía mi padre, Alejandro – no Magno-, que era de los nuestros, lo que jamás pudo decir de Adolfo –no Hitler – cuyos comportamientos lo distinguían como el menos simpático de una camada en que los demás son muy queridos.La inteligencia es un atributo de Adolfo – Hitler y éste – pero su uso más correcto requiere de mayor benevolencia y humanidad, pues el riesgo como lo demostró Hitler con su conducta, puede ser muy grande.Por ahora presenciamos la imposición de voluntades, los tratos despectivos, los tonos prepotentes y todo ello para sostenerse en el ejercicio del poder y mantener un cargo para el que ha requerido tantos votos como para ser concejal de las comunas medianas.Lo que sucede es que con él a la cabeza, me parece, se pierde el foco y las organizaciones se desorientan. Por eso las mezquindades. Por eso la agresividad. Por eso la vulgaridad generalizada.Dicen que quiere ser Presidente de Chile. ¿Se imaginan una elección entre Adolfo – no Hitler – y Pablo – no el santo- ?Es tan odioso Adolfo –no Hitler – que despierta mis molestias e iras, pese a que estoy más interesado en otras cosas que en las disputas de poder.
viernes, junio 22, 2007
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1 comentario:
Don Jaime:
En virtud a la conversación que tuvimos hace días, vuelvo a consultar a usted una inquietud personal, sobre el Tarot:
3 cartas en el Tarot de Marsella:
- El Emperador
- Los Enamorados
- El Ermitaño
¿ Qué interpretación podría dar usted a esta conjunción de cartas ?
Saluda muy cordialmente a usted, estaremos en contacto.
Giovanni M. Meirone Luchsinger.
e-mail: gmeirone@hotmail.com
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