domingo, agosto 14, 2005

UNA GRAN OPORTUNIDAD

La prisión de dos integrantes de la familia Pinochet ha provocado expectación y polémica. La causal de esta prisión preventiva es la resolución que los somete a proceso por su participación en delios tributarios. Algunos han recordado inmediatamente a un capo de familia ítalo norteamericano llamado Al Capone, quien fue encarcelado no por sus crímenes sino por evasión tributaria. Otros han reaccionado con pena, como Martner, quien dijo que se entristecía por el país, ya que en definitiva Augusto Pinochet Ugarte ejerció la jefatura del Estado y esto venía a dañar la imagen de los gobernantes chilenos, probos y austeros. Alguien me agrega que ésa es también la imagen de los militares. Otros se han inquietado por la encarcelación de una anciana de 80 y tantos años.
Lo sorprendente es que salvo un exaltado diputado, los derechistas han tendido a mantener silencio, impactados como están que se acreditara no sólo el delito tributario, sino el peculado que está en el trasfondo. Porque delitos tributarios podemos cometer todos derivados no siempre de conductas dolosas, sino muchas veces de errores, porque no es corriente que un funcionario público, que sólo ha sido funcionario público, pueda exhibir ahorros más cuantiosos que la suma de sus ingresos legales. Los derechistas han tendido a avalar, respaldar, justificar, amparar y defender a Pinochet por las violaciones de los derechos humanos cometidas durantes sus 17 años, pero no reaccionan igual cuando se descubre el manejo doloso de dineros. ¿Será porque ellos también son víctimas de esta apropiación incorrecta? ¿O será porque finalmente se les desmorona su líder moral en la comisión de conductas que no tienen justificación política ni siquiera para ellos? Se me vienen a la memoria Trujillo y Batista.
Surgen, entonces, las oportunidades incomparables: Para la derecha y los derechistas, es la oportunidad de atreverse a dudar – cuando tienen la convicción y certeza de que su líder no es creíble – de las justificaciones y negativas respecto de las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de la dictadura. Incluso podrían pedir perdón al país por su ingenuidad desaprensión. Grandioso sería.
Para la familia Pinochet, de reconocer sus delitos, sus malas conductas y hacer un ejercicio de humildad y prudencia, pidiendo perdón al país. Es una gran posibilidad de aceptar que se han cometido “errores” y por lo tanto limpiar la imagen mancillada, dejando el recuerdo del arrepentimiento de quien fue poderoso como el que más, pero aceptó sus malos comportamientos y trató de reparar. Aunque casi todo sea irreparable.
Para Pinochet, todo lo anterior y además la posibilidad de aceptar que no es un demente y que puede ser procesado por tantos delitos, poniendo fin a un engaño que ya se mantiene por demasiado tiempo.
Por último, para jueces, políticos, funcionarios y tantos otros, que saben que han tenido excesiva “mano blanda” y le expliquen al país que tuvieron miedo.
El país, el pueblo chileno, generoso y solidario, leal y luchador, será capaz de entender. Y perdonar. No me cabe duda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En realidad, dan ganas de ir más lejos, pero creo que fuiste acertado y prudente.
Es una oportunidad para pedir perdón; por esto y por los demás crímenes, que son mucho más graves, sin lugar a dudas.
Es una oportunidad para Pinochet y su familia, que se enriquecieron a costa de sus crímenes, algunos propios y otros de su padre.
Es una oportunidad para todos los políticos que se enriquecieron con estos crímenes, algunos propios y otros solamente conocidos, pero amparados.
Es una oportunidad para todos los políticos de derecha para mostrar un mínimo de coherencia.
En un programa de televisión, la semana pasada, un prohombre de la derecha, se declaró como "defensor de libertad y la democracia" (como lo han hecho últimamente otros políticos de derecha).... dónde estaban cuando en Chile se violaban de manera sistemática los derechos humanos por el Gobierno que ellos mismos apoyaban y del cual se beneficiaban????? ¿ya eran defensores de la libertad y la democracia, o se les ocurrió ahora?.
El país necesita avanzar, pero se requieren algunos gestos de virilidad mínima.... que pidan perdón, tan sólo por decencia y sanidad mental.
Mientras tanto, a esperar..... y que las instituciones funcionen (ahora que se atreven), caiga quien caiga.
¡Viva Chile mierda!
Tu hijo Pablo Hales

Anónimo dijo...

Dn
Jaime
Estuve leyendo su blogs y le envío un comentario, que si tiene tiempo
léalo, puede servir para apoyar técnicamente su crítica a un líder no
creible.
Atte. Julio

Un Líder no creíble.

Cuando recurrí a leer sobre su blogs, UNA GRAN OPORTUNIDAD , sobre la prisión de la familia Pinochet, recordé mis tiempo de militar, mis estudios y experiencias, lejanos en el tiempo, pero latentes y que se activan, producto de la forma en la cual se hacen visibles hoy.
En primer lugar puedo decir que hace muchos años, participé en un curso de pequeño líder, y como tal poseo la medida para estudiar y concluir que el General Pinochet , tal como Usted lo dice es un líder no creíble.
Nuestro Ejército, a pesar de que sus cimientos traen la trascendencia del prusiano, de eso sólo queda el uniforme, las nuevas camadas de oficiales desde 1960 adelante , se aproximan cada vez más al modernismo propuesto por el Army US., no sólo en lo militar también en lo civil. Cada uno de nosotros tomamos Cocacola o tenemos inclinación por modas impuestas en la noosfera, a la cual accedemos conciente e inconsciente, sin más remedio hoy.
Mis razones para criticar a quién fuera mi líder, alguna vez ,( Pinochet ) se fundamenta en lo siguiente:
Desde los primeros días del Golpe Militar , las campañas psicológicas empleadas en el ejército , para el personal militar y las campañas para la sociedad civil, se orientaba a posesionar la imagen de salvadora, no sólo a la Junta Militar de Gobierno , sino que también al General Pinochet, la idea era fabricar un líder natural , que de alguna forma llegar a la altura de prócer, emulando al Libertador Gral B. O”higgins, posteriormente la idea fue en progreso hasta que posesionó la imagen de libertador y de líder de la derecha. En inconsciente colectivo de sus seguidores fue grabándose esa idea , cada vez más de acuerdo al golpeteo incesante de la máquina, la pregunta nace allí ¿ fue verdaderamente un líder?, estudiemos tal posibilidad.
¿Que es un líder?. ¿Qué es liderazgo?
Un líder es una poderosa fuerza motriz en la guerra y una poderosa fuerza espiritual en la paz y liderazgo según mi entender, sería una relación social entre seres humanos en la cual una o más personas, bajo ciertas circunstancias y en determinados períodos, ejercen un grado de influencia capaz de conducir a los demás a la conquista de un objetivo propuesto.
A continuación estudiaremos algunos apuntes de liderazgo militar, para descubrir en que parte de estos calza o merece ser encasillado Pinochet.
Para satisfacer la necesidad de preparar y entrenar a líderes, la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército de EE.UU. en el Fuerte Leavenworth, reunió a centenares de investigadores civiles de alto nivel, en las más diversas áreas de conocimiento humano y a Oficiales con experiencia de combate en las guerras de Corea y de Vietnam, para desarrollar la doctrina de liderazgo del Ejército de los Estados Unidos. El resultado de estos estudios intensivos en octubre de 1983 fue el nuevo Manual de Campaña FM 22-100, Military Leadership una verdadera «Biblia» sobre el liderazgo militar, que a pesar de estar imbuida de la cultura norteamericana, de su idiosincrasia y del pensar del pueblo estadounidense, contiene preceptos universalmente aplicables.
El Manual sintetiza de modo perfecto lo que el buen líder debe "Conocer, Ser y Hacer"; es más, señala que el líder militar primero debe aprender antes de mandar, por lo tanto, se necesita conocer (entender y comprender) la doctrina; conocerse a sí mismo, la naturaleza humana, el propio trabajo y su unidad. Según el manual, el Conocer dará las bases para lo que se debe Ser y lo que se debe Hacer.
Conocer:
- A sí mismo (cualidades positivas y negativas de su carácter, conocimientos y habilidades).
- La naturaleza humana (necesidades y emociones, cómo las personas reaccionan ante situaciones de tensión, las cualidades de carácter de los subordinados).
- Su profesión (proficiencia táctico_técnica).
- Su organización militar (cómo desarrollar las habilidades individuales y el adiestramiento colectivo, cómo desarrollar la cohesión y la disciplina).
El «CONOCER» y el «SER» son entes subjetivos que sólo pueden ser juzgados en los momentos del «HACER», oportunidad en que el jefe militar demuestra efectivamente su capacidad de liderazgo. Así, cabe al comandante - conjuntamente con el uso de su autoridad y de su capacidad administrativa para planificar, tomar decisiones, emitir órdenes, hacer coordinaciones, evaluar y resolver problemas - ejercitar el liderazgo a través de la motivación y del ejemplo y conducir a sus subordinados en el cumplimiento de las misiones.
Fueron editados también ese mismo año y en años posteriores, otros manuales y cartillas afines que hoy constituyen una importante familia de publicaciones que contienen la doctrina de liderazgo para la perfecta ejecución de la Batalla Aeroterrestre del presente y del futuro.
Como corolario a los conceptos antes reseñados, y para reafirmar de algún modo lo expuesto sobre el liderazgo militar estadounidense y sus peculiaridades, el Teniente Coronel Cecil B. Calloway , cuando se desempeñó como integrante del Centro de Liderazgo Militar del Ejército de los EE.UU., durante los cursos de preparación de comandante de unidades y de Brigada, organizó diez grupos de tareas básicas o imperativas de liderazgo, que los comandantes de los escalones más elevados debían poner en práctica para preparar el tipo de comandante capaz de combatir las batallas del futuro, llegándose al siguiente acuerdo, que como se apreciará, tiene consonancia con todo lo analizado hasta ahora.
• dar el ejemplo.
• comunicarse claramente en ambas direcciones.
• exigir y premiar la iniciativa.
• administrar los medios.
• establecer e imponer padrones.
• entrenar y enseñar.
• aceptar los mismos riesgos.
• delegar autoridad a los subordinados.
• conducir un entrenamiento riguroso, repetitivo y preciso.
• desarrollar un ambiente de fe y de confianza.

Aplicados a lo que el líder debe «hacer», estos principios son manifiestamente válidos.
Por otra parte, y como fundamento del liderazgo militar, el manual del Ejército Norteamericano define los "factores del liderazgo" que están siempre presentes cuando se debe actuar y cuando se debe mandar hombres: El líder, el subordinado que obedece, la situación que se vive y el proceso de comunicaciones.
- El Líder. Es la poderosa fuerza motriz que estimula las dimensiones material, estructural, funcional, ambiental y humana de su organización o grupo militar, haciendo que los objetivos sean voluntarios y conscientemente logrados tanto en tiempo de paz, como en guerra.
- Los Subordinados. Son los Subordinados del Comandante, así denominados en el momento en que reciben la motivación y orientación segura para el desempeño funcional y el cumplimiento de las misiones recibidas.
- La Situación. La simple existencia de la persona del Comandante y sus subordinados, no caracteriza a un grupo con su líder y seguidores. Hay necesidad de una situación que los involucre, como por ejemplo: una misión a cumplir o un objetivo a conquistar. En ese momento comienza a prevalecer en el jefe su papel de líder, y los subordinados —motivados y orientados— asumen su rol de seguidores.
- La Comunicación. Es un proceso esencial al ejercicio del liderazgo que consiste en el intercambio de informaciones e ideas y en la transmisión de órdenes, lo cual ocurre cuando el mensaje es recibido y entendido.
Tal vez lo anterior sea uno de los aspectos más importantes y menos entendidos del liderazgo militar a nivel consciente. Cuando transmite órdenes, normalmente, el jefe militar no está usando otra cosa que su autoridad legal de comandante y cumpliendo su papel de administrador; pero se olvida de que todo y cualquier orden es y siempre será dirigida a personas, pues solamente éstas pueden ejecutarlas. Así, las órdenes expresan manifestaciones de liderazgo, sean transmitidas por escrito, oralmente, por gestos, o aun por una mirada. En la literatura militar se puede encontrar ejemplos magistrales tanto de comunicación entre superior y subalterno como también de mensajes recibidos y no entendidos los cuales resultaron en fracasos catastróficos.
El mismo manual norteamericano sobre liderazgo militar, define el liderazgo "como el proceso de influenciar a otros para cumplir la misión dando un propósito una dirección y una motivación"; en donde el propósito le da a los subordinados la razón por la cual ellos deberán cumplir peligrosas misiones bajo situaciones de estrés; dirección que señala lo que debe hacerse o alcanzarse; y a través de la motivación, con la cual el líder despierta la voluntad y el deseo de cumplir la misión. Aquí de alguna manera, se puede advertir la influencia institucional en las agresiones a los DD.hh.
Como podemos ver y como mi inteligencia no alcanza para encontrar algo que se ajuste a pesar de los esfuerzos, podemos concluir que el General Pinochet es un líder no creíble…
Este líder que no ha sido capaz de responder por sus subordinados, se saber lo que estaba pasando dentro de mando, de mantener la comunicación en ambas direcciones, hoy aún no responde. Mi caso personal, fui citado dos veces a los tribunales, acusado incluso de asesinato, gracias a Dios todo se aclaró , no tengo, culpas ni responsabilidades, pero he salido dañado , con pérdidas irreparables para mi familia, llegando incluso a la desintegración .La muerte de mi mujer,(suicidio) lo cual por mis vínculos apresuró su muerte, producto del temor de verse ella y toda la familia, sufriendo de haber vivido con un asesino muchos años. Su estado depresivo gatilló su viaje.