lunes, noviembre 30, 2015

RESPUESTA A RICARDO HALABÍ



COPIO MÁS ABAJO UN DOCUMENTO QUE ME ENVIÓ RICARDO HALABÍ, Dirigente de la DC y amigo desde los tiempos en que yo entraba a la Escuela de Derecho.
Querido amigo Ricardo Halabí:
He recibido tu documento “PARTIDO DEMÓCRATA CRISTIANO: RENOVAR LAS ESPERANZAS”.
Buen aporte. Estoy muy de acuerdo con la mayor parte de tus planteamientos, sobre todo con tus intenciones.
De acuerdo, querido Ricardo.
De acuerdo con llamarnos a todos a ser mejores, porque siendo mejores lo haremos todo mejor.
De acuerdo renovar esperanzas. La candidatura que encabezó Ricardo Hormazábal se llamó RENACER DE LA ESPERANZA. Y en esa tesis nos estamos jugando, para levantar el entusiasmo del partido y del pueblo. Es el rol profético de las vanguardias.
Es un bello llamado el que haces: el problema es que sordos y ciegos ni oyen ni ven. Su posición de poder – la de los que no quieren ver ni oír más que sus propias voces y espejos – los ata haciéndolos olvidar (si es que no olvidaron antes) las bases doctrinarias del PDC, los principios éticos en política y el carácter popular del Partido.
Coincido contigo en casi todo lo que dices: pero el llamado debe ser no a los que tienen el poder, sino a los miles de militantes y simpatizantes DC para que derrotemos en cada espacio electoral y de debate que haya, a quienes se han aferrado a estructuras de poder y enriquecimiento sin más límites que sus deseos, su codicia, su propia satisfacción.
Seamos mejores, nos dices: eso significa saber luchar por aquello en lo que creemos.
Ya estamos, hoy somos Vanguardia Popular Demócrata Cristiana. Estamos orgullosos de nuestra historia y comprometidos con nuestra doctrina, pero avergonzados de nuestros dirigentes, sus maquinaciones, sus cercanías con las posturas e ideas ajenas a nuestro proyecto histórico.
Te invito a que levantemos al interior del Partido una opción, aliándonos tú y quienes piensan contigo con esta Vanguardia que ya se alzó, que obtuvimos – en una campaña sin recursos – un 20% de los votos.
Si en esta alianza podemos re-encantar a los que no han votado, te aseguro que venceremos, uno distinto de los príncipes gobernantes de hoy será el candidato presidencial de la DC y, lo más probable, de la Nueva Mayoría.
Todo eso para dar un salto cualitativo en el país.
Con todo el cariño que siempre te he tenido y mi admiración por tu entusiasmo.
Unamos nuestro esfuerzo para luchar por ideas y conductas y derrotar a quienes han arrastrado al Partido a la situación que vive hoy.
Un abrazo fraternal.

PARTIDO DEMÓCRATA CRISTIANO: RENOVAR LAS ESPERANZAS
"Dicen que los tiempos son malos. Seamos nosotros mejores, y los tiempos serán mejores. ¡Nosotros somos el tiempo!" (San Alberto Hurtado)
Estimados/as Camaradas:
1.- Durante los últimos meses, y especialmente las últimas semanas, nos hemos visto enfrentados a diálogos internos que nos han obligado a debatir y reflexionar. Nos hemos visto exigidos a hacer explícitas nuestras posiciones y enfrentar la discrepancia al interior de nuestro Partido.  Los temas del país nos han interpelado a tomar postura: la reforma educacional, la reforma laboral, el proyecto de despenalización del aborto, el proceso constituyente, la estrategia política electoral, el presupuesto 2016, los cuestionamientos a la seguridad ciudadana y los problemas de salud, el desprestigio de la política, las faltas a la probidad, entre otros. Se ha tratado descubrir, desde nuestras raíces humanista cristianas, cuál debe ser el rol y la postura como demócrata cristianos, frente al rostro de Chile.
2.- No menor ha sido el debate en torno a nuestra institucionalidad para llegar a acuerdos y consensos. 
3.- Todo lo anterior ha tenido un contexto, a veces, de poca “amistad cívica” y de falta de fraternidad necesaria para enfrentar estos problemas internos y de país. 
Nos hemos sentido frustrados, cansados de tanto debate interno que nos impiden escuchar los clamores de la ciudadanía.
4.- Como Partido, tenemos que seguir creciendo en una mejor institucionalidad para encauzar nuestros diálogos, mirarnos con fraternidad y honesta verdad al momento de deliberar. Lo más importante,   sentirnos partes de una misión común. Consolidar la identidad que nos diferencia de otras posturas partidarias, pero con una incidencia y compromiso en pos de los miles de chilenos y chilenas que esperan mayor justicia e igualdad.  

No podemos sentirnos tranquilos y quietos con lo que hemos venido viviendo como Partido. Estamos obligados a levantar el ánimo, ampliar la mirada, enfrentar con esperanza los años que vienen por delante: NO NOS PARALICEMOS.

Sólo con un espíritu de responsabilidad y compromiso profundo por Chile, seremos capaces de volver a nuestros orígenes, pero en pos de un mejor futuro. No miramos el pasado para “copiar y pegar” frente a los problemas actuales, sino que para captar los criterios profundos que hicieron a aquellos hombres y mujeres fundadores para saber responder con sabiduría a las injusticias y problemas sociales de su tiempo. A nosotros nos corresponde lo mismo.  No podemos evadir nuestra responsabilidad. 
5.- Brindamos una palabra de aliento a todos y todas las camaradas que están hoy en el servicio público, a los que hacen un mejor país a través de sus trabajos cotidianos, a aquellos que ya lo han dado todo pero siguen pensando que se puede hacer un mejor país: Vivamos un humanismo heroico. Salgamos a las calle de nuestras ciudades, y campos; nos esperan de Arica a Magallanes, y los 900 mil hermanos que viven en el extranjero.
6.- La educación, el trabajo, la vivienda, el transporte, la seguridad ciudadana, la protección al medio ambiente, las pensiones, la pobreza y la exclusión económica y social, la angustia del mundo rural, la descentralización, el debate constitucional, las próximas elecciones municipales, las demandas de nuestros pueblos originarios urgen y nos interpelan. Debemos escuchar y responder.
7.- Decir sin miedo, “soy Demócrata Cristiano”, porque creo que el proyecto que tenemos, vale la pena. 

Asumir nuestras limitaciones internas, y sin desaliento, pronunciar lo que nos mueve en lo más profundo: Nuestro amor al país, que se concreta en un amor al Partido que queremos seguir construyendo juntos. Nos necesitamos todos. Nadie sobra. Lo que nos une es mucho más fuerte que lo que nos separa. Chile es nuestra casa común.
Con esta identidad y compromiso, dar nuestro aporte vital para el éxito de la Nueva Mayoría, y el Gobierno de la Presidenta Bachelet.
Queridos y queridas camaradas, sin esperanza el Partido se hará un lugar imposible. Hagámoslo posible pues entre todos. 
Si el Partido lo vemos malo, seamos nosotros mejores, porque nosotros somos el Partido.   
Ricardo Halabí Caffena
Presidente del Frente de Profesionales. 
Santiago, 26 Noviembre 2015

lunes, noviembre 23, 2015

UNIDAD POLITICA CON SENTIDO HISTORICO



Declaración de la VANGUARDIA POPULAR DEMÓCRATA CRISTIANA
UNIDAD POLÍTICA CON SENTIDO HISTÓRICO
Las directivas de los partidos que integran la Nueva Mayoría han iniciado rondas de conversaciones orientadas a las elecciones municipales, en las que han surgido diferentes propuestas y puntos de vista, sobre sub pactos y la designación de los candidatos a alcaldes y concejales.  Se han producido discusiones muy intensas y declaraciones poco respetuosas que afectan el bien común.  En el PDC surgen voces discordantes sobre la proyección de la alianza política que sustenta al actual gobierno y que afectan directamente a los procesos electorales de los años 2016 y 2017.  Nos parece respetable que se emitan opiniones diversas y no nos cabe duda que esta materia le compete a la Junta Nacional, la que debería realizarse en el plazo más cercano posible.
Como integrantes de Vanguardia Popular DC, decididos a transformar nuestro partido desde su interior, consideramos necesario declarar ante al país:
1.- Fieles a la doctrina y la visión política del PDC, estamos convencidos que Chile necesita una coalición amplia de las fuerzas que están por avanzar hacia un sistema basado en la justicia, la participación y la solidaridad.  Esos objetivos se cumplen si consolidamos una mayoría política, una mayoría institucional y una mayoría social.  La Nueva Mayoría es la agrupación de partidos que representa esa perspectiva y nos parece necesario preservar, fortalecer, profundizar y extender esta relación en una perspectiva histórica, más allá de los problemas que han surgido en el curso del actual gobierno.
2.- Nos parece indispensable crear las condiciones para limar todas las asperezas que se han suscitado con las declaraciones, buscando que esta relación sea franca, directa y respetuosa, para ofrecer al pueblo de Chile una posibilidad real de superar los problemas que lo aquejan y avanzar hacia un orden social justo, libertario, democrático y fraterno.  Para recuperar la credibilidad de los chilenos debemos cumplir con las reformas prometidas en la campaña presidencial y las cuales  nos comprometimos todos a apoyar, especialmente las reformas laborales, en salud, pensiones y educación. 
3.- Para consolidar esa unidad somos decididos partidarios de concurrir a las próximas elecciones municipales en una lista única de concejales, buscando los acuerdos para la representación equitativa y proporcional de todas las fuerzas evitando entre ellas una competencia que, más que señalar el proyecto unitario, destacará diferencias muchas veces secundarias.
4.- La estrategia electoral, junto a esta lista unitaria, deberá considerar el apoyo a candidatos únicos a alcalde, según el criterio de que cada partido podrá mantener a una persona de sus filas donde actualmente el alcalde lo sea. Nuestra experiencia en esta materia ha sido exitosa ya que respeta los espacios de influencia ganados y facilita los cambios de personas que no hayan estado a la altura de las exigencias ciudadanas.  En los demás casos deberá buscarse un acuerdo político que podrá expresarse en decisiones consensuadas o elecciones primarias.
5. Consideramos un deber ineludible de nuestros partidos escuchar el clamor popular y marginar de las directivas partidarias y de las futuras candidaturas a cargos de elección popular, a todos los militantes que han sido vinculados a financiamientos turbios o han incumplido sus deberes con los habitantes de las zonas que representan, ya que la política debe volver a ser regida por la ética.
6.- Lo importante es el sentido de la acción política, no bastando los cálculos para una elección si acaso ello puede significar poner en riesgo una alianza que debe posicionar a Chile y su pueblo en el camino de un nuevo orden social.  Hacemos un ferviente llamado al respeto entre los partidos, como manifestación concreta de una voluntad al servicio de los chilenos y chilenas.
7.- Pedimos fraternal, pero firmemente a nuestros dirigentes y candidatos de la DC involucrados en hechos reprobables que, por cariño al partido, renuncien a sus cargos y candidaturas para permitir que en un esfuerzo unitario, promoviendo las propuestas auténticamente DC, fortalezcamos a este gran instrumento para incrementar nuestro servicio a Chile, a los pobres y a la clase media.


RICARDO HORMAZÁBAL – JAIME HALES – PATRICIO BASSO – 
ENRIQUE BRAVO - HERNÁN ACUÑA – MANUEL TOBAR – CLAUDIO FLORES – MARIA ANTONIETA ESCOBAR


22 de noviembre de 2015

martes, octubre 27, 2015

SOBRE EL PROCESO CONSTITUCIONAL



Escucho críticas altisonantes, enfurecidas, de diputados de la UDI y algunos de RN: que el proceso de generación de una nueva Constitución es ideológico y que como no se dicen qué contiene, ellos votarán en contra del presupuesto en el Congreso. ¿Inconsistencia intelectual? Por decir lo menos.
En efecto, sino se conocen los contenidos mal puede acusarse de ideologismo. Y si se dice que se quiere iniciar un proceso, ¿por qué querer anticipar contenidos?
Chile nunca ha tenido una Constitución verdaderamente mayoritaria. Después de las imposiciones militares u oligárquicas del siglo XIX, en el siglo XX ha habido dos intentos fundacionales, ambos militaristas y oligárquicos, refrendados por plebiscitos claramente fraudulentos. Por supuesto en ninguna de estas constituciones es todo malo, salvo el proceso de generación. Hay aspectos positivos y otros inadecuados.
Hoy, por primera vez se dan ciertas condiciones para generar una Constitución Política con respaldo democrático desde su discusión y hasta su aprobación y puesta en marcha. Entre otras, que un 70% de los chilenos considera que es conveniente o necesaria una nueva carta fundamental.
Si el gobierno de Bachelet hubiese dicho los contenidos que quiere para la nueva Constitución, ¿para qué preguntar al pueblo? El énfasis que se ha puesto es en el amplio proceso de discusión, buscando qué es lo que quieren las personas. No se trata de escuchar sólo a los ilustrados, a los profesores universitarios (ya sesgados) o a los partidos. Tampoco se quiere preguntar sólo a los grupos de interés o a los que están organizados como minorías con opinión. La idea es generar entusiasmo en la idea de que todos, desde sus ideas, desde sus intereses, desde sus carencias, desde sus conocimientos y desde sus ignorancias, desde sus miedos y desde sus deseos, sean capaces de decir qué es lo que quieren y qué es lo que no quieren de una nueva carta política.
Por eso el proceso es importante: pues todos podremos ser oídos por todos. Cada uno en su territorio podrá ir aportando ideas. Para eso es la educación cívica: precisar qué es una Constitución, qué puede contener, qué no debe contener. Sabiendo eso, se irán expresando las ideas en un proceso creciente y que permitirá decantar lo fundamental.
Todos tenemos derecho a proponer ideas y a sugerir cuestiones de fondo. Nadie, por otra parte, puede pretender que todas sus ideas sean consensuadas o que tengan apoyo mayoritario. Tampoco se puede pensar en una Constitución Política que guste a todos. No: de lo que se trata es que surja una carta fundamental que reúna un apoyo verdaderamente mayoritario de la sociedad. La democracia ejercida con conocimiento y participación asegurará que el texto tenga un respaldo que le dé cierta estabilidad, sin pretender que sea un texto para siempre.
Por cierto que las ideologías saldrán al tapete. Lo malo no son las ideologías, sino que el intento de imponer ideas mediante malas artes. La búsqueda debe ser la mayor concordia de ideas, el más amplio encuentro ciudadano, la mejor discusión de puntos de vista.
Por eso se requiere respeto, difusión, amplitud de miras y mucha gente trabajando en el esfuerzo. Pese a todos los problemas que un proceso así puede traer.
Es urgente iniciar el proceso constitucional democrático. Pero es importante hacerlo bien y generar un compromiso claramente mayoritario.
La derecha tiene una gran posibilidad: dejar de cerrar caminos y ponerse a trabajar por una mejor forma de vivir entre todos los habitantes del país, donde las decisiones se tomen con respeto y valoración de las personas.
Recuerdo la frase de un viejo dirigente, que se convirtió en eslogan para los demócrata cristianos en la época de la dictadura: “Queremos una patria para todos, incluso para los que no quieren una patria para todos”.