Regresando lentamente

Miles de ideas dan vuelta por la cabeza mientras me reincorporo a mis quehaceres.
Que ya no serán los habituales, pues se han abierto dos vetas nuevas con mucho entusiasmo: la capacitación a empresas desde la perspectiva holística y el tarot a distancia.
Lo primero lo he buscado por años. Lo segundo, lo he rehuido. Parece ser que ambas líneas debían juntarse para encontrar lo que buscaba, pues definitivamente nada viene sólo: la cáscara d ela sandía la damos a los cerdos, pero nos comemos la pulpa. Cuando comemos la pulpa sentimos un enorme placer, per hemos ingeridos uno de los alimentos más hiperglicemiantes de que nos provee la naturaleza. Y así, suma y sigue.
Pero, la realidad es fuerte y hay que darse a ella: aunque yo haya criticado la lectura del tarot a distancia, debo reconocer que, cuando he visto hacerlo a mis alumnos y alumnas, me rindo ante la evidencia de que puede resultar. Por ahora, prefiero que ellos lo hagan bajo mi alero y no me atrevo a sentarme frente a la pantalla o a hacerlo por teléfono, porque... porque soy malo para el teléfono y regularcito para la pantalla.
Reflexiones de un retorno lento, que parte oficialmente con mi conferencia del próximo viernes 24 de febrero: LA FILOSOFÍA ESOTÉRICA.
Miles de ideas, decía, acerca de todo lo que pasa: los nombramientos, el recurso de la experiencia, mis amigas llegando al gabinete, los atochamientos del aeropuerto y sus soluciones, las declaraciones extrañas alabando a la UDI tan en plan de despedida, los anuncios de indultos.
Me gustaría hablar de todo, porque así soy. Pero, en verdad, también sé callar y por ahora observo atentamente.