jueves, noviembre 26, 2009

ME LA JUEGO

La Revista UNO MISMO me pidió un perfil de Eduardo Frei que aparece en el número de diciembre, que celebra 20 años de ese medio de comunicación. Pero lo que ellos querían era un pronóstico para la primera vuelta electoral.
En este texto que pongo a disposición de los lectores en mi blog incluyo el perfil de Frei, pero agrego mi pronóstico.

EL PERFIL DE FREI
Los personajes públicos presentan dificultades para el análisis, porque no está el sujeto en cuerpo presente y es imposible no condicionarse por las simpatías o rechazos que genera, por la imagen que presenta al público, por las experiencias que con él se pueda haber tenido. Como no creo mucho en la objetividad absoluta, no temo que se haga alusión a mis cercanías políticas con Eduardo Frei Ruiz Tagle o al hecho de que lo conozco desde que él era estudiante universitario y yo un escolar, amigo del amigo de Pancho, su hermano. Mostraré mi visión del personaje a la luz del Tarot, la astrología y los números, a sabiendas que él dice no creer.
En el programa de Don Francisco “Las 4 caras de la moneda”, Eduardo Frei dejó en evidencia la certeza de estas afirmaciones.
Ingeniero de profesión, Eduardo, tomó esa formación para ocultar su propio brillo público y cumplir con el deseo del padre, quien admiraba a los ingenieros. La opción profesional lo liberó de la presión constante del padre y de su imagen, manteniéndolo alejado de las exigencias de la política. Esto es así hasta el año 1982, cuando muere el padre y él transita el año de EL LOCO, el instante preciso para vivir su libertad.
El comienzo está revelado en la anécdota, que don Francisco se preocupó de destacar. Pinochet fue al funeral de Frei Montalva y los partidarios y familiares resolvieron retirarse. La imagen fue potente: en la nave de la derecha, Pinochet con toda su gente; en la nave de la izquierda, Eduardo Frei Ruiz Tagle solo, serio, inexpresivo. Estaba asumiendo su nuevo rol.
Por su nacimiento, Eduardo Frei está llamado a dirigir, a mandar, a conducir, lo que lo revelan la astrología, el Tarot y los números. Nace el 24 de Junio de 1942 a las 7 y 15 minutos de la mañana. La posición de su Sol astrológico natal en Cáncer conjunto con Júpiter en una amplia casa 1, bien aspectado con la Luna entre las casas 4 y 5, nos habla de la fuerza que adquiere el nativo a partir de la presencia de un padre poderoso y de una madre intensamente madre, que Frei reconoce como la fuente directa de sus compromisos con el mundo social.
Su ascendente Géminis, todos sus planetas se distribuyen entre las casas 11 (Venus en Tauro) y 4 (Luna en Escorpio), teniendo las energías femeninas como límites y contención. La madre lo guía por los caminos del esfuerzo personal y de la profundidad de la mirada, mientras la mujer amada será el impulso para entregarse a la tarea pública en sus manifestaciones más concretas. Las mujeres lo protegen, lo cuidan, lo alientan, lo impulsan. Habrá que agregar a sus hijas entre las potentes imágenes femeninas. Y sus electoras.
Según el Tarot, está regido por EL SOL, que le plantea como tarea de ser capaz de brillar, ejercer liderazgo, convertirse en centro.
Deberá ser capaz de ejercer este brillo sin opacar ni dañar, sin quemar, sin deslumbrar. Pero, se aleja de los primeros lugares, hasta que descubre que él puede ir más allá de los estrechos márgenes de la vida profesional, e impulsado por su propio yo oculto hasta entonces y por las mujeres que lo rodean, resuelve abrirse paso con solidez, persistencia, una decisión a toda prueba. En un esfuerzo que parece imposible, rechazado por muchos de sus propios camaradas que no le atribuyen más valor que ser “hijo de”, se va sumando a iniciativas políticas que confrontan al régimen imperante, como por ejemplo el Movimiento por las Elecciones Libres.
Logra ocupar el papel que le corresponde: ser líder, encabezar. Carece de los atributos del político tradicional, pero tiene fuerza y brilla por sí mismo, ocupa espacio con su sola presencia y mantiene silencios propios de un hombre prudente que ha comenzado a confiar en él y en los demás. Su estrecha casa 12, con Urano, Saturno y Mercurio en Géminis, plantea la lucha que ha vivido entre la restricción y los primeros planos. Hoy en campaña habla más pues se asume en su propósito, se tropieza pero no le importa, lo que se explica desde el tránsito de Urano situado en las emociones piscianas que se van liberando, mientras Saturno reposa en Virgo, calmando los miedos y las dificultades de la comunicación que siguen activos.
El SOL es ingenuo, sencillo, alegre, directo, como si estuviera desnudo, pues deja ver exactamente quién es y no trata de revestirse con ropajes ajenos. Probablemente no es un exitista ni un intelectual ni un comunicador fácil, pero tiene en su favor la sencillez del hombre que se relaciona con el pueblo desde la afectividad, el lenguaje llano y directo y habla de los temas que interesan a todas las personas sencillas, como él mismo.
A diferencia de LA LUNA (Piñera) que acostumbra a ocultar o de EL JUICIO (Enríquez) que revela con dificultades, el SOL muestra toda la verdad, lo que le acomoda y lo que lo desacomoda. Directo, sin dobleces, cuando se molesta calla, endurece su aspecto y luego golpea fuerte.
Su Arcano Implícito es la Rueda de la Fortuna, que lo invita a confiar en el destino y a tener la certeza de que está destinado a grandes cosas desde el día en que nació. El riesgo es su obstinación y insistencia por controlar o establecer alianzas inadecuadas, con personas que intentan sacar provecho de él.
Detrás de todo esto subyace el número 1, el del Mago del Tarot, la casa del yo en la astrología, que insiste en la idea de la afirmación de sí mismo y la certeza en el manejo de sus recursos.
Es el número del inicio y la voluntad, que señala a una persona propositiva, algo obstinada. Exigente consigo mismo y con los demás, es un líder que apunta alto y sabe que sigue un camino duro, en el que cada error se pagará caro.
El sentido en el que debe evolucionar Frei está dado por el número 5. Es el movimiento y la acción, llamado a viajar y cambiar de trabajo. Curioso, ama las novedades, le interesan las grandes causas humanas. Reservado, tiene sangre fría e intuición, recto, comprometido, puede ser tímido. No sabe mantener distancia y se involucra más de la cuenta. Simpático.
Ha heredado, con el 3, habilidad, destreza, serenidad, sentido de la dignidad, adaptación fácil, docilidad, espíritu conciliador.
Para presentarse ante el mundo, Frei tiene el número 8. Su carácter puede definirse como voluntarioso y asertivo, duro y exigente consigo mismo y con los otros. Frío, distante, no sabe expresar lo que siente. Gran poder de autocontrol y de concentración. Se consagra a las causas en que cree y asume que los demás son como él. En su trabajo tiene autodisciplina y concentración. Consigue triunfos espectaculares (como han sido todas sus victorias electorales).
En su presencia en el mundo es activo y enérgico, dispuesto a participar en empresas diversas. Duro con los que no le interesan, se desvive por sus amigos. Leal, pero rencoroso. Combate hasta el extremo a sus adversarios.
Necesita ser comprendido, aceptado y amado. Ama hasta la locura, pero si no recibe, se vuelve ausente, sin dejar de amar, pero sin expresar todo lo que siente.
Si Eduardo Frei Ruiz Tagle gana la elección presidencial será un encuentro de Sol con Sol (Chile es SOL de nacimiento), lo que permite suponer un buen entendimiento. En el primer año de gobierno Frei aportará dinamismo, propuestas nuevas, desafíos. Eso se calma el segundo, pero retoma la misma fuerza al iniciarse el tercero, para terminar el alto al cuatro.
Es altamente probable que él cumpla su promesa de campaña en cuanto a que hará un recambio generacional, porque eso le dará una proyección personal que se condice con las cartas de Chile. Es cierto que todos los candidatos significarían un cambio de lo actual, pero en su caso está marcado por el cumple el ciclo del Sol, es decir, combina continuidad y cambio.
Chile vivirá años agitados por razones muy diversas, cualquiera que sea su Presidente. En el proceso de cambio de estos próximos tres o cuatro años, Frei aportaría solidez y estructura al proceso, además de iniciativa. Por él y por quienes lo rodearán.

TODOS VAN A GANAR

Si tratamos de visualizar el 14 de diciembre en la mañana, los 4 candidatos serán ganadores. Los egos van a estar desatados y con un lenguaje duro se proclamarán como vencedores.

Arrate habrá derrotado el discurso del 1% que le asignó unilateralmente la derecha, estando en un nivel entre 5% y 7%.

Enríquez se sentirá vencedor porque alcanzará casi un 20% de los votos, lo que lo pondrá en un alto nivel de los postulantes a La Moneda que salieron terceros y le presentará el desafío de la continuidad: ¿Seguirá el pertinaz modelo de Allende o huirá como Max Neef a los privados ámbitos de su oficio? Lo que está claro es que si no es él, lo más probable es que su éxito sea capitalizado por otros que darán continuidad al movimiento. Quizás hasta el propio Navarro.

Frei será un triunfador por pasará la barrera del 30% y entrará a la disputa de la segunda vuelta.

Piñera será un triunfador porque saldrá primero y el que sale primero debe sentirse triunfador, aunque sea sólo pasar a la final. Desgraciadamente para él, Piñera perdió la oportunidad de ganar en primera vuelta, pues manejó mal muchos aspectos de su campaña, como por ejemplo, permitir que se posicionaran temas en los que despertaba la molestia de sus aliados o verse obligado a reconocer los méritos de la obra de la Concertación y alabar a Bachelet.

Todos habrán ganado.

Si Enríquez y Arrate apoyan claramente a Frei, sus porcentajes le permitirán ganar sin lugar a dudas. Pero probablemente no será así.

Los arratistas votarán mayoritariamente por Frei y el resto se abstendrá, lo que hará bajar el total de votos.

  • Los de Enríquez se dividirán en tres: los que votarán por Piñera, los que votarán por Frei y los que no votarán. Esa distribución no es pareja. Estadísticamente la distribución debiera ser:
    · Los que no votarán, que debe ser más o menos el 10% de sus electores.
    · Los concertacionistas que no quieren que gane la derecha, aunque estén enojados con sus dirigentes, son más o menos la mitad.
    · El resto se reparte proporcionalmente, es decir, un 60% para Piñera y un 40% para Frei.

Pongo un ejemplo para darme a entender:
Arrate 5,

Enríquez 20,

Frei 32,

Piñera 43.

De ser así:

  • Los votos de Arrate se dividen en 0,5% que no votará por ninguno y un 4,5% que votará por Frei.
  • Los votos de Enríquez se dividirán en: un 2% que no votará, un 9% que irá a Frei, y un 9% que se repartirá entre Frei y Piñera en proporciones de un 42,8% para Frei y un 57,2% para Piñera.

Entonces, del total de votos emitidos, descontando nulos y blancos:
Frei obtiene:

· Su 32% que se transforma el 33% al bajar la cantidad de votos contabilizados;
· El 4,5% de Arrate;
· El 9% de Enríquez
· Y la parte proporcional del restante 9% de Enríquez ajustado, esto es 4,10%

Piñera obtiene:
· Su 43% que se transforma el 44% al bajar la cantidad de votos contabilizados;
· La parte proporcional del 9% de Enríquez ajustado, esto es el 5,44%
RESULTADO PROBABLE:
Frei: 50,4%
Piñera: 49,6%
Esto habría que discutirlo en el Tribunal

Es sólo un ejemplo, pero que describe lo que los oráculos dicen.

El resultado será estrecho. Eso dicen estas matemáticas y eso dicen el péndulo, el Tarot y la astrología.

Chile entrará a una nueva etapa.